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miércoles, 8 de mayo de 2013

De tardes extrañas, encuentros y rogaines

8 de mayo de 2013 - 18:30.
Ya no podía más. Tenía la necesidad de salir a trotar un poco, a quemar nervios, a consumir ansiedad. Hay vida más allá del estudio (snif).
Si no, acabaría por subirme por las paredes.

He vuelto a casa a las 16:45 sin comer, aunque bien almorzado, así que, tras ligera somnolencia, he decidido ponerme las zapatillas y dirigir mis pasos a cumplir con mis derechos democráticos, allá, en la universidad.
Pero hoy tenía que ser diferente. Presentía que era un día especial.
Frente al Mestalla, al parar en un semáforo, reconozco la cara de un chiquillo. Me quedo mirando de frente y también reconozco al hermano.
- "¿Alejandro? ¿Carlos? Cuánto tiempo. Qué alegría. ¿Os acordáis de mí?" (jajaja).
Sorpresa inicial, desconfianza, pero Alejandro sí me ha reconocido. Están grandísimos.
Me despido y sigo mi trote sin fin.
Llego a mi destino resollando, sudado y dando la nota. Todos los presentes me dedican una mirada inquisitiva.
Ante la mirada atónita de la mesa, de edad indefinida, pero claramente avanzada, saco mi identificación del minibolsillo del pantaloncillo de correr, ligeramente humedecida por el sudor. Comentarios jocosos para aliviar la tensión del momento, de mis pintas y de la identificación húmeda. Ejerzo mi derecho al pataleo.
- "¡Vota!".
Vuelta a buscar el río, en el que me sumerjo a la altura del Gulliver. La tarde se ha animado y el paisaje está más concurrido de lo habitual. No suelo trotar a estas horas (19:45). Muchas caras bonitas, cosas interesantes que ver, distracciones, curiosidades y conversaciones pilladas a medias.
Imposible aburrirse: gente con perro, sin perro, con zapatillas de tenis, con pinta de atletas, de ruta del colesterol, amigos picados a ver quién aprieta más, trail-runners con camisetas de montaña o mochilas de hidratación (fffuuu), un equipo de rugby ... Mucha fauna exótica y colorida. Ritmo de carrera marcado por grupo de batucada o bachata y botellón ecuatoriano.
Cerca de casa, me encuentro con mi primo. Hacía meses que no le veía. Alegría y sorna.
- "Entonces ... ¿es cierto que bajas?"
- "Cachondo. Sabes que tengo más fondo que tú ..." - y otras puñaladitas cariñosas (jajaja).
Nuevamente me confirma que no vendrá al rogaine del 18 de mayo en Tuéjar. Lástima. Tampoco esperaba otra cosa, la verdad. Es el sino del orientador, ser un incomprendido y que le rechacen las invitaciones a gente que "sólo corre" una y otra vez. Ellos se lo pierden.
Llegada agónica. He perdido la costumbre de los 15 km por entrene. Qué rápido se pierde el fondo. Tengo que volver a ponerme las pilas en cuanto vuelvan los buenos tiempos.

martes, 30 de octubre de 2012

Llíria. El Soldat. 10ª LACV

Este domingo 28 de octubre hemos tenido carrera de la liga autonómica de orientación en Llíria, en el paraje El Soldat, cerca del término de Pobla de Vallbona. Organizada por el club Valencia-O y la FEDOCV.
Mapa nuevo en un terreno cubierto por una pinada, situada al sur del Carraixet y frente a la Pedralbilla, de lomas suaves y con una buena red de sendas y caminos, que ha ofrecido un mapa muy detallado, que recordaba en ocasiones al de la Vallesa (Paterna), pero con más desnivel. Muy divertido (jejeje).

La carrera ha salido francamente bien. Recorrido técnico, con tramos muy rápidos. Mucho contraste. Con tanto entrenamiento como llevo últimamente, de físico ni me he enterado, consiguiendo incluso el mejor parcial en el esprint final y muy buenos tiempos en las progresiones largas. Pura resistencia y fondo. Siempre con ganas de más (jajaja).
Me voy creciendo según pasa la carrera, acelerando en los caminos, donde me pongo por debajo de 5 min/km.
No hay errores destacables, como podéis ver en el mapa. En c17 no está el control en su sitio, aunque encuentro el prebalizado. Veo uno a lo lejos, pensando equivocadamente que es c20, y no lo ataco (error). Reinicio hasta cuatro veces el ataque al control, pero no hay manera. Definitivamente, está mal puesta.
En c10 me hago un lío, modificando la ruta después de salir (error básico). En c16 modifico también, pero en ruta, aprovechando la pista. Creo que hice la mejor opción, aunque el ataque final es mejorable.
En c19, arranco en esprint cuando veo el control, resbalando con una piedra y perdiendo el apoyo del pie. Esto me produce una punzada en el sóleo, que se contractura dolorosamente. El resto del día noto una bolita bajo el gemelo izquierdo, con dolor interno al permanecer de pie y al talonar. Veremos si no me afecta a los entrenamientos que me quedan estas tres próximas semanas (puf, puf).

Al final, termino 4º de 23, con 1:09:03, a +03:04 del primero, que está que se sale nuevamente. Me han salido menos de 7,55 km y +210 m de desnivel.
Si no hubiera sido por c17, habría terminado 3º. Una lástima (jajaja).

miércoles, 6 de junio de 2012

Benagéber. Para que no olvidemos.

Con algunas imágenes, sobran las palabras.

Incendio en Bercuta (Chelva) 1 de junio de 2012.
Afectó a la margen izquierda del embalse de Benagéber, Mataparda, el Cerrillar, la Delantera, los Pulpitillos, Malpasillo, Peña del Mediodía, Valdeserrillas, el Agua Salobre, cañón del Turia y las Colonias del embalse.
Intencionado y criminal. Mal rayo te parta.

Para que no olvidemos.
Perquè no oblidem.
De peur que nous oublions.
Nicht zu vergessen.
Lest we forget.


Embalse de Benagéber y Cañón del Turia desde las Colonias del Pantano

Cañón del Turia aguas abajo de la presa de Benagéber (a la izquierda)


Listening to "Down with the new shit" updated, remixed, uncensored and extended version (Marilyn Manson vs Disturbed) and getting upset. I'm tired of such nonsense.

Actualización 27-junio-2012.
Gracias por el montaje y el vídeo.

viernes, 10 de febrero de 2012

Entrepins - La Vallesa - Open l'Eliana de Orientación - 14ª LACV

El pasado 11 de diciembre disputamos la 14ª y última prueba de la liga autonómica de orientación en l'Eliana (Valencia), organizada por el club Correcaminos. Es una crónica que tenía pendiente (jejeje).

Terreno técnico y llano, con mucho detalle. La carrera puede ser rápida, pero hay que estar muy atento al terreno. Muchos restos de trincheras, refugios, búnkeres y nidos de ametralladoras de la "Línea de defensa Puig-Carasoles", que los cachondos de la organización supieron aprovechar para esconder a conciencia algunos controles, llegando a dejarlos un par de metros bajo el nivel del suelo, escondidos en un refugio subterráneo, accesible sólo por una trinchera camuflada entre la vegetación. Mirad la foto, si no lo creéis. Una locura (jajaja).
En el tramo final, antes del último bucle de 4 controles, nos toca cruzar un trozo de la urbanización de Entrepins, sin más gracia que elegir la calle y apretar los dientes sobre el asfalto, intentando coger velocidad (sin éxito por mi parte, claro ... jajaja).


Carrera muy divertida, con un despiste importante en c4 (me quedo corto en la frenada, confundiendo campos y vagando entre corredores de iniciación con cara de tonto, por espacio de más de 8 minutos). Desastre total. Hasta ese momento iba el primero en mi categoría (H-35) (seguramente, una casualidad).
El resto de la carrera, sin grandes fallos.
Mejor parcial registrado en los controles c1 y c20. ¡Bien!

Al final me salieron 11,49 Km y +270 m de desnivel, con un tiempo de 1:27:46 (+20:22). Termino 10º de 18. Sin el error de c4, quizá me habría puesto entre los 5 primeros ... o quizá no ... (jajaja).

Con esta prueba se acabó la liga autonómica de orientación. En mi categoría he conseguido el 9º de 35, mejorando mi resultado del año pasado.
La temporada ha sido algo floja y muy irregular, con pocas pruebas con buenos resultados (por encima de 85 puntos) y una única victoria en Titaguas-Tuéjar.
Está claro que no se puede ser guapo, apañado, listo y además, buen orientador. Todo no es posible ... ¿o sí? (jajaja)
El año que viene volveremos a superarnos. Seguro.
Aviso: no tengo abuela (jajaja)

miércoles, 8 de febrero de 2012

La Vallesa - Entrenamiento técnico nocturn-O

Esta tarde, Alex (Valencia-O) nos ha organizado un interesante entrenamiento nocturno en la Vallesa, en Paterna, dentro de los entrenamientos que la FEDOCV ha organizado para este invierno en Valencia.
Lástima que por horarios no puedo ir a casi ninguno (snif, snif).

La Vallesa es un terreno muy técnico y complicado incluso de día. Abundan las sendas, los matices en la vegetación, con un mapa de mucho detalle y muy poco desnivel. Hay que ir a rumbo y muy atento.
Para colmo, los controles que nos han puesto no tenían reflectante químico y la baliza era una farolillo de los pequeñitos, con una base SI.
Hemos salido "en masa" a las 19:15 y, al terminar, el termómetro del coche marcaba -1ºC. Casi nada.
A los pocos minutos de carrera, ya no notaba las manos. Tenía que haber cogido los guantes.

Fallos tontos en 3 de los 20 controles, que formaban bucles con repeticiones, pero estoy contento del resultado, que he terminado muy dignamente. Incluso he podido correr en más de un tramo con bastante soltura, con noche cerrada.
He podido volver a comprobar que el superfrontal LED de 130 lúmen (imitación del Lenser) que me compré a través de Paco Zen, fue una buena elección. Parecía una discoteca por medio del monte, con tanta luz (jejeje).

Un entrenamiento interesante y muy recomendable, aunque ahora tengo el frío dentro del cuerpo, que no termino de entrar en calor, a pesar de la ducha caliente que me acabo de dar (puf).
Claro que ... sarna con gusto ... . ¿Tal vez un orujo? (jajaja)

lunes, 9 de enero de 2012

Gestalgar al Balneario de Chulilla por el PRCV-290 con variante

Fuente El Morenillo
El pasado 4 de diciembre volví a Gestalgar para hacer un sendero sencillo, entretenido y bonito que además, queda cerca de casa. Creo que es la tercera vez que lo hago (o más ... jejeje).Se trata del PR-CV 290 que sale de Gestalgar y sube río arriba al Balneario de Chulilla, siguiendo el río Turia por un tramo encañonado, no apto para vehículos. En algunas zonas la vista de los grandes cortados y las peñas que caen a plomo sobre el cauce resultan impresionantes. Vale la pena.

Como el sendero es circular, empezamos en Gestalgar y subimos río Turia arriba, por su margen derecha, buscando la fuente del Morenillo. Sigue una ligera subida y una senda cómoda hasta el límite de término con Sot de Chera, donde se alcanza una finca agrícola de gran tamaño (Hoya de Cherales).
La ruta baja por la parte más al este, rodeando la finca y llega hasta un camino, donde baja al río Sot.
En una de las curvas, ya casi a nivel del río, se puede observar un antiguo aparcamiento de coches que el parque natural parece haber cerrado y, si observamos, aparece una discreta senda a la izquierda. Si la seguimos, llegaremos a una poza en el río, junto a un bonito nacimiento de agua que forma unas pequeñas cascadas sobre toba calcárea. Es el paraje de "las Toscas". El día que estuve allí el acceso estaba complicado y las cañas lo habían invadido todo. Espero que sea una cosa temporal y que lo vuelvan a acondicionar para poder visitarlo.
Las Toscas de Cherales
Retomamos el sendero, que cruza el río Sot e inicia un ascenso por un camino de tierra hacia Fuencaliente y la carretera, buscando el término de Chulilla. En es punto, recomiendo desviarnos a la izquierda, bajando nuevamente hacia el río Sot. Encontraremos un antiguo canal, actualmente abandonado, por el que se puede caminar, alternando los márgenes y su interior. Esta ruta es más amena y agradable que el camino.
El canal sale a las ruinas de un edificio antiguo. Atravesando el claro, entraremos otra vez en el pinar y pronto encontraremos la entrada al Balneario de Chulilla.
Relax y cervezas en la piscina del balneario.

Al ponernos en marcha, cruzamos el Turia por unas compuertas antiguas, hasta la piscifactoría abandonada que hay en el otro lado del río. Si tenéis mucho vértigo, es mejor pasar al otro lado subiendo un poco más el río, hasta el puente de la carretera y siguiendo un camino de tierra que encontraréis al otro lado (añadir 1 Km., más o menos).
Balneario de Chulilla
Ahora coincidiremos con un camino ancho que discurre por dentro de otro canal, que abastecía a la antigua fábrica del Corindón, que encontraremos más adelante. La fábrica está en avanzado estado de ruina y el forjado de madera se ha deteriorado tanto, que amenaza derrumbarse de un momento a otro. Cuidado si se os ocurre entrar dentro. Me encanta este sitio. Yo he estado aquí muchas veces (unas 12 en 15 años) y cada día se encuentra peor.
 En este punto empieza el sendero por el cañón del Turia, que nos devolverá a Gestalgar. Es la parte más bonita y espectacular del itinerario. Por este motivo lo hemos hecho en el sentido indicado. Aunque el tramo está encañonado, en algunos puntos hay que estar muy atento a las señales del sendero y es conveniente llevar un GPS.
Como los materiales geológicos que forman las paredes del cañón no están muy consolidados, en algunos pasos hay instaladas unas cadenas para ayudarnos.
El cañón se abre cuando nos acercamos a la Peña María, donde encontraremos una antigua presa en ruinas (en el cartel informativo dice que se hundió el mismo día que se acabó de construir), una zona de camping, varias vías de escalada y un puentecillo para cruzar a la fuente de Peña María, desde la que podemos volver atrás, o coger una senda a nuestra izquierda para volver a la fuente del Morenillo (muy buena opción, por bonita).
Fin de recorrido en Gestalgar.
Panorámica del Cañón del Turia

Nos salieron 18,75 Km y +900 m (el GPS se volvió loco en el cañón y dice que más de 1500 ... ni en broma (jajaja)), para los que empleamos 4 horas y 20 minutos en movimiento.
El track en Wikiloc, donde siempre, y algunas fotos a continuación.



Antiguo canal - detalle de los túneles

Antigua piscifactoría de Corindón

Ruinas de la fábrica del Corindón

Ruinas de la fábrica del Corindón

Detalle de cadena en cañón del Turia

Vista del cañón del Turia

Presa en ruinas junto a la Peña María

La Peña María

Acceso a la fuente de la Peña María

martes, 27 de diciembre de 2011

Rodando por Los Serranos: Chera - Benagéber -Villar de Tejas - Chera

El pasado 23 de diciembre, Enrique C me invitó a una "ruta experimental" en bicicleta por la zona sur de Los Serranos, entre Chera y Benagéber. La idea la tenía sobre los planos y quería ver la viabilidad sobre el terreno, para organizar una de las rutas del club Turyciclo.
Es una zona de montaña que conozco bien, entre el Turia y la Sierra del Negrete, así que me pareció una idea estupenda volver por estos andurriales. ¡No podía perdérmela, pudiendo disfrutarla en plenas vacaciones!.
Esta mañana, 26 de diciembre, hemos quedado en mi casa para subir los dos a Chera.

Empezamos la ruta a las 10:00 al lado de la iglesia de Chera. Temperatura: 5 ºC ... casi ná. Llevaba más capas que una cebolla. Día típico de invierno, algo de niebla a primera hora y con un sol espléndido a media mañana, pero sin calentar. Ideal.
Nada más salir, subida por debajo del Pico Ropé hacia El Cubo de Domeño, siguiendo la pista principal que atraviesa el monte de sureste a noroeste, pasando las Casas de Medién. Antes de la Capitana, giramos a la izquierda, buscando la Ceja del Mas de Pinar y la vía pecuaria. Las vistas son espectaculares al norte y al sur. Se ve incluso Teruel, los rodenales de Talayuelas, etc.
En el collado, giramos a la derecha, buscando la Fuente Chelva y el Mas de Cervera, para descender hasta la pista principal, donde subimos de nuevo, ahora al Collado de Nieva, que es el último repecho hasta Benagéber. Vino dulce de Alcublas para celebrar la ruta (... y yo en ayunas ... menudo puntillo he pillado ... jajaja)
En el pueblo buscamos el bar habitual, para darnos un merecido homenaje: bocadillo quilométrico, aperitivos varios, carajillo de ron y chupito de licor café. Una hora de homenaje (jajaja).

Como podemos, nos ponemos en movimiento, volviendo hacia el Collado de Nieva y girando a la derecha en la ermita de San Cristóbal. Pasamos por el campamento de una parroquia de Vilamarxant y por el barranco Carriles empezamos ascenso hacia el Mas de Caballero. Entre las cervezas, el vino y el carajillo de ron, voy medio borrachillo y me sobra toda la ropa (jajaja).
Aquí cometemos un pequeño despiste (¿el alcohol?), que nos supone más de 30 minutos, al coger una pista que sube al pico y casas de La Atalaya. Intentando acortar, acabamos campo a través entre coscojas y otras plantas cariñosamente pinchudas. La opción hay que descartarla y tenemos que volver atrás (esta parte está eliminada del track).
Localizado el desvío correcto, nos dirigimos al Mas de Caballero para continuar hacia Villar de Tejas por pistas secundarias, para evitar el asfalto. En la plaza de Villar de Tejas hay otro bar, pero sólo abren los fines de semana (hoy lunes, no responden ni a la puerta). Grata conversación con dos desenfadados lugareños. Uno de ellos empieza contándome que tenía una bicicleta cuando trabajaba en Suiza y acaba hablándome en francés (jajaja ... qué gracia ... ¿qué me habrá visto?).
Ahora toca un tramo de subida larga, algo tendida, pero larga, hacia el Pico Ropé (1.139 m), cruzando el río Reatillo y las Lomas de Loriguilla. Apoteósica y emocionada llegada a la cumbre. Paradita para disfrutar del paisaje.
Nos ponemos en marcha 15 minutos más tarde, siguiendo una pista en mal estado de conservación, con muchas piedras sueltas y algunas carriladas. Por cierto, en una de ellas, me he caido. Raro, ¿eh? (jajaja).
Pasamos cerca del castillo de Chera y de la Cueva y Cascada de La Garita, a las que esta vez no entraremos. El año pasado era un asiduo visitante (jejeje).

Nos han salido (con el track depurado y quitados todos los errores, despistes y otros desaguisados ... porque realmente fueron sobre un 10% más) un total de 58,40 Km, con +1.450  m y un total de casi 5 horas en movimiento (4:52). En algunos tramos, hemos coincidido con el GR-7.

Ha sido un buen día. Agradable, interesante y en buena compañía. He disfrutado, la verdad.
Las zonas que siempre me ha gustado más de esta ruta son los alrededores del Pico Ropé y la Capitana, aunque toda ella vale la pena. Es uno de los entornos más despoblados del interior valenciano, cuajado de mases, corrales, antiguos bancales, sendas y trochas, que parecen congelados en el tiempo. El incendio del 1994 añadió una nota negra a aquella zona, aunque ahora la vegetación ya se encuentra bastante recuperada y da gusto ver tanto verde por todos lados. Miles de hectáreas de interminable manto verde. Que dure.

De cuando en cuando, me encanta volver a los sitios que conozco. Te ayuda a darte cuenta del pasar lánguido del tiempo y de que las cosas nunca vuelven a ser lo que eran. Para bien y para mal.

Os paso el track, para vuestro disfrute y regocijo


domingo, 25 de diciembre de 2011

Rodando por el Parque del Turia: de Valencia a Les Rodanes

El sábado 24 de diciembre, recién estrenadas las vacaciones, he decidido salir a dar una vuelta con la bicicleta de montaña.
Me habían propuesto salir a dar una vuelta por el GR-10, en un itinerario parecido al del año pasado. Un entrenamiento interesante, mientras el compañero ultimaba detalles de la organización de la GR-10 Xtrem (jejeje).
Pero al final, tuve que disculparme por no ir: al ser una carrera larga (más de 3 horas trotando), tengo miedo de sufrir otra tendinitis y todavía no he ido al podólogo, a ver si es problema del arco plantar, de la pisada ... puf ... a saber.
Como de todas formas, quiero ir haciendo fondo, decido volver a hacer la ruta del parque del Túria, a ver si esta vez puedo llegar a Pedralba (jejeje).

Descripción de la ruta: esta vez salgo del Bioparc y subo por el Parque Fluvial del Turia hasta Riba-roja, donde me desvío por dentro del pueblo, buscando la pista hacia Porxinos. Remate de ruta y final feliz subiendo a las antenas de Les Rodanes (el punto más alto).
En la penúltima rampa antes de las antenas, pierdo tracción, se me levanta la rueda delantera y me voy al suelo, dándome un fuerte golpe en el codo y en el gemelo izquierdo. A mitad de tarde me protestará, pero nada grave.
Descubro con agrado que los caminos y pistas alrededor de Les Rodanes y la subida a las antenas están recien arreglados, con un firme en muy buen estado. ¡Bien!.
Regreso a casa, tras trepidante bajada por la Balsa Barreta y Les Plantades. Me desvío a la izquierda para cruzar la carretera CV-370 Riba-roja - Vilamarxant, buscando el río, y siguiendo una línea eléctrica hasta la subestación. Encuentro un campo abandonado, lleno de mandarinas y aprovecho para almorzar.
Regreso al punto de salida por el Parque Fluvial, siguiendo el curso del Turia. La vuelta se hace solitaria, que son más de las 15:30 y no hay gente por el río, salvo algún alocado como yo ... (jejeje).

Me han salido 61 Km y +890 m, con un tiempo en movimiento de 3 horas y media.
Ruta sencilla e interesante. Disfrutadla.
Os dejo el track aquí:

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Paterna - Pla del Retor - 10ª LACV

 El pasado día 16 de octubre se celebró en Paterna (Valencia) la 10ª prueba de la liga autonómica de Orientación, en el paraje Pla del Retor, organizada por el club Valencia-O.

Mapa nuevo en un entorno parecido a la Cañada, con algunas manchas de pinos de repoblación, campos de algarrobos, restos urbanos y montoncitos de escombros. Algunas trincheras y nidos de ametralladoras de la "Línea de Defensa la Inmediata" o "Línea Puig - Los Carasoles", todavía se podían apreciar sobre el terreno.
Me sorprendió gratamente encontrar un paraje así tan cerca de Valencia, donde practicar orientación, rodeado de grandes vías de acceso a la capital y que todavía no ha sido devorado por las urbanizaciones próximas.
Aunque no tardarán. Según comentan, muy pronto se instalará por aquí una conocida empresa internacional de muebles baratos, con nombres impronunciables. Una lástima, que el mapa me gustó y quería volver para entrenar por aquí. Quizá para la próxima tenga que saber hablar sueco (jejeje).

Carrera floja, con algunos fallos muy gordos y evidentes. Los peores en c4, c11 y c14. Para olvidar. El mapa no se ve bien, pero podéis haceros una idea. Más dosis de humildad (jejeje).
Control 4: salgo mal en c3, siguiendo a otro corredor con la idea de "posicionarme" y acabo dando una vuelta innecesaria al cerro, perdiéndome sin remedio. Más de 9 minutos. Moraleja: siempre hay que salir a rumbo. Siempre.
Control 11: nuevamente una mala salida del control anterior, c10. Intenté coger rumbo y ví que la vegetación estaba quemada, de lo que pensé (error!! ... no pienses!!) que estaría mal dibujado el mapa y asigné lo que veía a lo pintado, confundiéndome. Así cogí el camino que no tocaba y aparecí muy lejos de mi destino, sin entender el mapa. 13 minutos perdidos. Normal: no estaba en el sitio (jajaja).
Control 14: error de interpretación y acabo al fondo de la cantera y no en la terraza de la descripción (error de novato). Unos 4 minutos.

Al final, me salieron 9,30 Km y +215 m, con un tiempo de 1:24:19 (+31:57). Termino 12º de 14. Un desastre completo. Sin errores, habría quedado entre los 7 primeros. Otra vez será (snif, snif).

viernes, 24 de junio de 2011

Coincidentes laborales que resultan desagradables

Hoy tocaba trabajar por el monte.
Buena compañía, una actividad entretenida y gratificante y un día nublado que no terminaba de maltratarnos con los calores pegajosos a los que nos tiene acostumbrados últimamente. Para variar.

Mientras almorzábamos sentamos en el suelo y me aseaba quitándome restos de acículas, hojitas, ramitas y pinchas de brazos y manos, he notado algo que me molestaba en el hombro.
Al acercar la mano he notado un bultito. Una hoja de coscoja o algo similar, he pensado, pero no. Nada más lejos de la realidad.
Al retirarlo entre mis dedos y ponerlo delante de mis ojos, he comprobado con desagrado que se trataba de una garrapata.

Mi reacción ha sido instintiva e inmediata: he sacudido la mano con violencia y he dado un salto que casi me ha puesto en pie.
No las tolero. Me resultan asquerosas y sólo con pensar en las muchas enfermedades que pueden transmitir me pongo de los nervios.
Encima, conozco a quien tiene un problema cardíaco por una garrapata centroeuropea y otra persona que padece una afección neuronal por una ibérica. Esto hace que me sugestione pensando que hay más de las que realmente hay ... ¡¡puajs!!

Como cada vez hay más monte y más animales, cada día es más fácil pillarlas. Siempre que vuelvo del monte me paso un rato buscando entre la ropa y por todo el cuerpo algún rastro de su presencia, encontrando a menudo algún "viajero" en mis pantalones o en las botas. Y en primavera es peor.
Debería estar ya acostumbrado a su presencia, como nos hemos acostumbrado a las moscas o a las muchas arañas pequeñitas que hay entre los matorrales, pero no hay manera.

He estado maldiciendo un rato y acordándome de toda la familia del dichoso animalejo. No sé dónde la habré lanzado en mi arrebato, desesperado por quitármela de encima. Mi compañera se ha reído un rato de mi reacción. Ya te vale (jajaja).
El resto del día inquieto y con un gesto agrio y disgustado. Me pica todo el cuerpo y no hago más que palparme entre los pliegues del cuerpo, en el ombligo y entre el pelo de la cabeza. Nada más malo que la sugestión.
Luego dicen que trabajar es sano ... grrrr (jajaja).

Ahora, en frío, me viene una reflexión tonta, para variar ... estábamos en un parque natural ... es primavera ... ¿las propondrán algún día como protegidas? ... ¿habré interrumpido su período de cría? ... ¿o tal vez molestado? ... (grrrr ... jajaja).

viernes, 17 de junio de 2011

Titaguas - 7ª Orientación PLA . 1er clasificado.

El domingo 12 de junio se celebraba la 7ª prueba de la liga autonómica de Orientación en La Montalbana, entre los términos de Tuéjar y Titaguas, organizada por el equip-O de la Universitat de València.
Correr orientación en estos montes representa un pequeño sueño. Es volver a los orígenes, no ya por la comarca en la que están, donde conservo una buena colección de entrañables recuerdos (cualquier tiempo pasado parece que siempre fue mejor, jejeje), sino porque suponía ver los montes de siempre desde la nueva perspectiva del orientador. Muy diferente. Más friqui-O que nunca (jejeje).

No hemos ido demasiada gente, como siempre que se celebra una prueba fuera de Alicante. Es lo que hay. Además, se han acabado los buenos días de lluvias y frescor, para dar paso a un calor pegajoso, que molesta para correr por la sierra.
Mapa interesante, con bastante matorral y mucho pinar disperso. Zonas muy técnicas, con densidad excesiva de detalles y carrera no excesivamente larga. Tiene buena pinta.

Me han salido 8,54 Km y +400 m, que completo en poco más de 91 minutos y medio.
Acabo la carrera con buenas sensaciones, aunque algún rato lo he pasado físicamente mal por el calor. El resultado no parece malo, pero no me decido a mirar lo que ha sacado la gente hasta pasado un buen rato, comprobando, con bastante estupor (todavía no me lo creo, de hecho), que tengo el mejor tiempo en mi categoría (H-35). Parece imposible.

PRIMER CLASIFICADO: NO ME LO PUEDO CREER!!!

Reconozco que he ido muy conservador en los tramos más técnicos y mi físico en los largos no ha estado a la altura. No al menos como otras veces.
Sí tengo la sensación de haber perdido un minuto como mucho en el peor control y sacar todos sin problemas.
Constancia y regularidad. Creo que esas han sido las claves.
He visto con rapidez las trampas en el trazado, por lo que en algunos tramos procuro ir a rumbo y prácticamente caminando para asegurar. Mente fría y máxima concentración. Como en la carrera de relevos del CEO de este año. Me gusta (jejeje).
Cerca del final me encuentro con Agustín (UPV-O) y se me escapa una maldición. ¿No se supone que salía 30 minutos después que yo?. Si me ha pillado es que voy MUY mal (jajaja).
Pero no ... a mi pregunta me responde que ha abandonado y que está completando el bucle final. Le digo que perfecto y que nos echaremos una mano. Llego a perderlo un rato de vista. Estoy en racha (jejeje).

Así que ... carrera casi perfecta ... aunque ... el primero ... parece imposible (jajaja).
Unos lo justifican con un "jugabas en casa", otros con un "menuda suerte", otros con un "ha ido poca gente", otros (con toque zen) con un "el fruto de la perseverancia" ... ni idea. La verdad es que es la primera vez en un año y medio de aprendiz de orientador.
Mirando los parciales con detalle, veo que el primer puesto ha estado muy discutido toda la carrera con Eloy. Así que dudo que pueda repetir, que detrás ha quedado gente muy buena, pero reconozco que el sabor de boca es muy bueno. Es mi momento (jejeje)

En meta encuentro a Amelia y a Juan Carlos, que saludan. Muchas cosas de las que hablar. Hace tiempo que no nos veíamos. Y en la entrega de trofeos a Ramiro, claro (jajaja).
Al pasar de vuelta por Chelva miro con tristeza por la ventanilla. Un pensamiento nubla por un instante mi mente. ¿Un déjà-vu?. No podemos parar, que conduce Sergio ... otro día será ...

martes, 12 de abril de 2011

Entrene casi mortal entre Pedralba y La Pea

Soy tonto y lo sé. No me hace falta que me lo digáis. Lo sé con completo conocimiento de causa y la que os voy a contar confirma vuestras sospechas (y las mías).

El viernes pasado, 8 de abril, sufríamos unas de las olas de calor más importantes de este año. Una implacable masa de aire caliente sahariano, que disparó las temperaturas unos 10 ºC por encima de la media habitual. Una barbaridad.
Yo tenía mono de salir a hacer algo: 4 días seguidos con bronquitis me incomodaban bastante, así que empecé a preparar "algo" sobre un mapa. Quería hacer una ruta que tenía buena pinta, que había visto a tramos y que sobre el papel parecía una buena idea para entrenar un poco y seguir cogiendo fondo.
No conseguí convencer a Paco Zen, ni a Javi, ni a nadie y me tocó ir solo. Empezaba mal el tema.

Así, con un mapa impreso, muchas ganas y un calor de muerte (unos 32ºC), me planté a las 15:09 en la báscula de Pedralba. Para afirmar más mi tontería, llevaba medio litro de agua y un paquete de rosquilletas en el estómago desde mitad de mañana. Claramente insuficientes, visto lo visto.
La ruta muy bonita desde casi el principio. El río siempre cerca, con buenos paisajes, bastantes árboles y muchas zonas de baño. Lástima que La Pea se quemara hace unos años, aunque va recuperando el color verde, pero ya sin árboles grandes, claro.
Me entretuve buscando caminos y sendas durante todo el recorrido, ya que no terminaban que estar dibujadas en el mapa y tan sólo se adivinaban en las ortofotos. Tuve que andar y desandar muchas veces para buscar un recorrido adecuado.
Los primeros kilómetros los pasé tosiendo y escupiendo mocos de la dichosa bronquitis. A veces parecía que iba a ahogarme. Sigo con la falsa idea del "o me curo o reviento" (jajaja).

Todo iba bien hasta el kilómetro 10, cerca ya del badén inundable que cruza el Turia a la altura de la central eléctrica de La Pea. Es la primera parada seria para coger aire y descansar un poco. Empezaba a encontrarme mal y los mocos del pecho, junto al calor, no ayudaban.
Intenté bajar el ritmo y alternar caminar con correr, pero acabé echando los higadillos por la boca, con una constante necesidad de orinar, aunque no salía nada, con mareos y malestar general. Hacía paradas con frecuencia y todavía recuperaba con rapidez las pulsaciones.
A un par de kilómetros del final, ya no podía trotar y me limitaba a caminar. Notaba que llevaba un par de buenas ampollas en los pies, que iba de un lado a otro lado, dando tumbos, y que me costaba fijar la vista. Llegué a tener miedo.
Al llegar al final, me fuí directo al bar a tomarme medio litro de agua y más de un litro de Coca-cola. Estuve mareado toda la tarde hasta pasadas unas 4 horas (puf ... malament).

Ahora, reflexionando, me doy cuenta que he estado a punto de sufrir un golpe de calor y que llevaba una fuerte hipoglucemia.
Definitivamente: hoy no era un buen día para salir y, para colmo, me ha salido más distancia de la prevista. Yo no quería hacer tanto (jajaja).
Mejor pensar en organizar estas cosas para las 6:00 de la mañana, que casi es de día y hace fresco ... o en invierno (snif).
Me han salido 19,8 Km y unos +480 m de desnivel, que he completado en 2 horas y 45 minutos en movimiento, sin contar descansos. Un desastre. El track aquí.


Uno de mis ídolos, Forrest Gump, decía que "tonto es el que hace tonterías" y que "a veces hacemos cosas que no tienen sentido".
Bueno, pues siguiendo estos dos principios básicos y viendo la enorme tontería que os acabo de contar, me reitero en mi tesis inicial: soy tonto o un completo imprudente.
¡Tened cuidado y no hagáis lo que yo, niños!. Os lo dice Coco.


lunes, 16 de agosto de 2010

Rodando por Chelva. Subida a El Tiñoso, Benagéber y Barchel.

Tras la carrera del viernes 13 en Alcublas, con el diluvio que nos cayó, el sábado tenía pensado aprovechar para salir con la bicicleta de montaña un rato por Chelva.
Así que el 14 de agosto de 2010 por la mañana me levanté algo tarde (10:20) y nervioso. Quería subir a Benagéber por el Tiñoso y volver por Barchel otra vez a Chelva. Es una ruta que quería hacer desde hace algún tiempo, pero nunca encontraba la ocasión ni el ánimo.
Había estado estudiando el recorrido y sabía la que me esperaba. Por eso los nervios. No quería hacerla en verano, que el calor me agobia mucho y había pensado otra cosa, pero como ayer cayeron varias tormentas por la zona y hacía buena temperatura (24 ºC), sabía que tendría que intentarlo.
No he podido casi ni desayunar por los nervios y me he tenido que obligar a comer algo.
Despedida de Mikel y de Mari, que me dicen que estoy loco (¿eso ya lo sabíamos, no? ... jajaja) y salgo a las 12:00 de Chelva. Es muy tarde.

Bajo por la Cuesta San Joaquín camino del Molino Puerto. Este primer tramo y hasta la desviación a Puente Barrequena está todo asfaltado. Voy solo, pero animado.
La primera subida fuerte es la de la ermita de San Cristóbal, seguida por la de los Corrales del Alto, tras un breve llano. Aquí me encuentro a Santos, que está trabajando. Me paro unos minutos con él y comentamos la actuación de karaoke que nos ofreció anoche en Calles, en el pub Kopone, rodeados de gente conocida.
Le tengo que cortar 15 minutos más tarde. Me estoy enfriando y el sol empieza a calentar. Sigo muy nervioso.
Al llegar a Puente Barrequena miro al frente. Al otro lado del río Turia puedo ver la subida al Tiñoso, cuajada de curvas de 180º que suben de forma continuada y buena pendiente hasta cerca del geodésico. Desde aquí da miedo.
Con Platero y Tú y alguna cosa de Fito & Fitipaldis a toda pastilla en el reproductor MP3, intento mantener el tipo en las cuestas. Se me hace eterno. El sol cae con ganas, aunque no hace demasiado calor. En esta subida no hay sombra (jejeje).

En una curva, por una extraña intuición que a veces me sorprende, decido parar para beber e instintivamente giro la cabeza hacia el este. Son las 13:10 y una gran columna de humo se alza en lo que me parece Olocau. Es Calderona seguro. Hoy la visibilidad es magnífica. Es amarillenta y sube tranquila, casi bailando. Con la que cayó ayer, debe ser un rayo que ha salido con el calor de la mañana y parece progresar con dificultad. Sin viento.
Por la tarde confirmo que se trataba de un incendio por rayo en Marines, en los Panizares, frente al Castillo del Real. Mal sitio para caer, pero como el monte está muy húmedo de ayer, le costó desarrollarse. Seguimos teniendo suerte. ¡Qué "sexto sentido" que tengo! (jejeje).
NOTA: He comprobado que la hora del incendio en el artículo de prensa, además de algunas cuestiones puntuales, no son del todo correctas. Cosas de la prensa.

Un rato más tarde y tras un falso llano hasta el Collado de Nieva y un pronunciado descenso, llego al pueblo de Benagéber. Parece que están en fiestas.
Me voy directo al bar de siempre para pedir una cerveza bien fría y comerme el bocata que llevo conmigo. Son las 14:30. Descanso "a la fresca" un rato. Me lo he ganado.
Pasadas las 15:00 la emprendo en dirección al embalse de Benagéber por la carretera de Utiel a Benagéber, pero primero hago acopio de agua en la Fuente San Isidro, en la aldea de Nieva. Las fuentes que he encontrado en el pueblo no funcionaban.
Cuando llego al embalse de Benagéber me lo encuentro lleno hasta la bandera. Tiene agua hasta casi el desagüe superior. Un espectáculo digno de dioses y nada habitual para el mes de agosto. Este año es excepcional.
Por el camino de servicio del canal me dirijo hacia Barchel, después de saltar la barrera de acero que impide el paso a los vehículos. Hay que coger el de la derecha, que el otro nos baja a la central eléctrica.
Paro en el mirador habitual, para contemplar el cañón del Turia. Este paseo es una gozada. El río está que se sale. Habrá que tomarse en serio lo de bajarlo con piragua o incluso con colchoneta (jejeje).
Los Chorros de Barchel tienen mucha agua este año. Me paro un rato a disfrutar del sitio, que está muy solitario. Xé, què xolí!
Continúo por la pista hacia el barranco del Mas de Alonso, siguiendo los túneles. Parece que han arreglado el camino. Decido cambiar de música, para poner algo de spinning, que sé que lo que viene no será nada fácil, aunque sigo prefiriendo el rock (jejeje).
En la desviación hacia Las Cortinas me equivoco y me voy hasta el barranco. Me toca dar la vuelta para volver a la ruta, en una pista lateral que sube bruscamente junto a un muro chapado de piedra. Esta entrada está algo erosionada, tiene mucha pendiente y hay que andar con cuidado con las piedras. Cuando empieza a llanear, unos 150 metros más arriba, el camino tiene el firme nuevo y da gusto rodar por él, sin piedras ni cárcavas. Un lujo.
Subida hasta la casa de La Cortina, donde encuentro el depósito y la fuente por la que ya no sale agua. Estará atascada. Unos metros más adelante, decido desviarme en un cruce a la derecha, hacia el Collado de la Cortina, empalmando con el camino del Tiñoso a Nieva. Con agrado veo que se podría continuar por la izquierda, hasta el Collado Estrecho por las Casas del Estrecho. Han arreglado todos estos caminos y ahora da gusto circular por aquí.
En la bajada hacia Puente Barrequena vuelvo a acordarme que el freno trasero falla un poco y que desde la Treparriscos que no lo he arreglado (puf).
En la imposta del puente que cruza el Turia me paro para disfrutar un rato del río. Está precioso.
Aquí empieza nuevamente el asfalto y la peor subida del día. Yo creía que había sido la del Tiñoso, pero NO. La peor subida es la conocida como "Cuesta del Muerto". Es un tramo asfaltado y estrecho que en algún trozo supera el 23% de pendiente y en el que tengo que meter el molinete y mantener el tipo como puedo. Me mata.

Llegada a Chelva a las 18:00. Me han salido 51,68 km, +1.912 m, -1.876 m y me ha costado 4 horas y 30 minutos rodando, con 75 minutos entre descansos y paraditas. La IBP es de 159.
Es una de las rutas en bicicleta que me han resultado más complicadas, muy exigente físicamente, aunque la he disfrutado mucho, pero que mucho.
Me la apunto entre las favoritas y os la recomiendo, aunque evitad hacerla en verano (jejeje).

sábado, 12 de junio de 2010

Rodando por el Turia - 72 km.

Esta mañana tenía el firme propósito de coger la bici "en serio", después de un par de rodaditas por la sierra de Chiva de estas semanas pasadas. Oficialmente, he vuelto a abrir mi temporada ciclista, después de un frío y lluvioso invierno. La temporada de orientación se termina de momento y hay que aprovechar (jejeje).

Mi intención para hoy, sábado 12 de junio, era subir a Chelva, pero no he encontrado el quorum mínimo necesario. Y no me apetecía esta vez rodar solo por allí. Así que optado por lo más próximo: el parque fluvial del Turia, con alguna variación improvisada.
Y creo que me he pasado un poco, batiendo mi propio récord en distancia.
Me han salido un total de 72,21 km, +650 m de desnivel, en 4 horas y 5 minutos en movimiento. Estoy contento.


Los antecedentes por Chiva han sido para ir abriendo boca:
El jueves 3 de junio hice unos tristes 23 km y +532 m, entre Chiva, la Fuente Umbría y el Castillo, después de tirarme media tarde peleándome con las ruedas de la bicicleta, que las tenía las dos deshinchadas y tuve que cambiar una cámara y todo. Hacía tiempo que no cogía la burreta y la tenía demasiado abandonada. Total ... un desastre.
El martes 8 de junio volví a coger la bicicleta un rato. Esta vez para intentar completar una ruta entre Chiva y Siete Aguas, por la Serratilla, para la que me hará falta más tiempo, y me tuve que conformar con subir a Parapetos, volviendo por Peñas Albas, que tampoco está mal. Total: 32,2 km y +697 m.

Pero hoy tenía que hacer algo más largo, si no el 19 de junio no podré completar la Treparriscos 2010, que son 90 km y le tengo ganas. Es el primer objetivo ciclista del año y tengo la sensación que voy justito de físico. Ya veremos.
Así que el plan de hoy era pasar de los 50 km y ver qué tal van las piernas. Como a Chelva no ha podido ser, pues me he ido por el Turia.
He salido por la mañana a eso de 9:45 y he seguido la ruta normal a Riba-roja del Túria por Manises y el cauce del Turia. Ninguna novedad.
En Riba-roja me he puesto a buscar la zona de salida de una ruta que he encontrado en wikiloc por Les Rodanes. El objetivo era darle un final feliz a la ruta de hoy: subir a La Rodana Gran, a las antenas. Es algo que hace tiempo que quería hacer y hoy sería el día (jejeje).
Desde el polideportivo de Riba-roja he localizado el camino de Porxinos y por la pista que sube al sur del Pic de l'Àguila, rodeando la Balsa Barreta, me he puesto a subir la Rodana Gran.
Para llegar hasta aquí sólo he tenido que parar un par de veces para reponer líquidos y la Rodana la he subido sin problemas. En cosa de 2 horas desde casa, estaba en la cumbre ... y son unos 31 km. ¡BIEN! ... ¡soy un crack!.
Después de charrar un rato en la cima con otro ciclista y tomar un poco de aire, empiezo el descenso, que lo hago por la Balsa Barreta hacia la carretera CV-370 (Vilamarxant-Riba-roja).
Al llegar a la plaza donde está el ayuntamiento de Vilamarxant, busco la fuente habitual para reponer los bidones. Hace calor, aunque mucho menos del que esperaba, y necesito líquido urgentemente. Para mi sorpresa, la fuente no funciona. Busco con la mirada y me encuentro a una señora que, desde la puerta de su negocio mira con curiosidad la boda que se está celebrando en el ayuntamiento. Me dirijo hacia ella y le pregunto por otra fuente. Me señala la que había encontrado seca y le digo que ahí no hay nada que rascar, que no funciona. Para mi sorpresa se echa a reír y me dice que le dé el bidón, que su marido es ciclista y que está acostumbrada a nuestras "necesidades" (jajaja). Se ha metido en su negocio y me salido con el bidón lleno. Me ha hecho mucha gracia y le estoy muy agradecido. Es la anécdota de la excursión (jejeje).
Paso un rato pululando por las calles y alrededores de Vilamarxant, buscando cómo bajar al río, perdido, pero con una sonrisa de oreja a oreja por lo del bidón.
Me toca refugiarme de la lluvia en un portal durante 10 minutos. Una nube loca ha decidido echar unas gotitas sobre el pueblo.
Al final, localizo el río y me dirijo a toda velocidad a Riba-roja. Al llegar me entra el puntazo: estoy fresco ... ¿sigo con la exploración? ¿por qué no?.

Me subo por la carretera entre Riba-roja y San Antonio de Benagéber, para desviarme por la urbanización Monte Alcedo, buscando el bosque de La Vallesa. Hay que pasar un trozo de carretera que no me gusta, pero es lo que hay.
Atravieso el bosque mientras me sumerjo en mis pensamientos y voy esquivando algunos charcos. Este pinar parece ya el jardín de mi casa, de lo que lo frecuento, aunque hace tiempo que no troto por aquí con Paco Zen. Casi un mes. Habrá que remediarlo (jejeje). La siguiente parada será en la estación de metro de La Cañada.
Busco desesperadamente una Coca-cola para reponer fuerzas, que empiezo a notar cierta hipoglucemia (puf). Hace calor y no debo haber desayunado lo suficiente. Tampoco he comido demasiado durante el trayecto, tan sólo una barrita que tenía el chocolate derretido por el calor y varias docenas de mosquitos (jajaja).
Tras varios sorbos acelerados, que me producen más ardor de estómago que otra cosa, decido buscar el camino para bajar al río. Ya no me acuerdo por dónde es, así que me toca vagar entre calles, a ver si acierto. Otra vez. Bajo por otro camino distinto al que buscaba, pero llego al río, que era la idea.
Vuelta por el parque de cabecera a casa.
Había quedado para comer y he llegado a la cita blanco y con una hipoglucemia que no me aclaraba, pero más contento que unas castañuelas. ¡Lo he conseguido! (jajaja).

Pero lo mejor de todo es que, después de una semana movidita y de colores grises, agobiado en mis pensamientos y con la única intención de enviar todo y a todos "a fer la mà" (a la mierda), por fin he vuelto a recuperar mi tranquilidad.
Estos machaques físicos han sido y son la mejor terapia contra la ansiedad y el desasosiego: un buen chorro de endorfinas naturales concentradas, capaces de encauzar la mente de cualquiera. O quizá, mejor dicho, inutilizarla un rato. Mano de santo (suspiraré).

Listening to "(You want to) Make a memory" by Bon Jovi and laughing life off.

domingo, 6 de junio de 2010

Barranco de Bercolón. Al fin.

Pues sí ... al fin lo he hecho completo. Otra espinita que me quito. ¡Y menuda espinita! (jajaja). Y es que la relación con este barranco ha sido durante años un tanto "especial".

Me explicaré. El primer contacto que tuve con él fue en 1995, cuando tuve conocimiento de su existencia. Un compañero de trabajo me comentaba, no sin cierto estupor, que algunos "locos" bajaban este barranco acuático con cuerdas y otros artilugios. Ahí empezó mi curiosidad.
Infinidad de veces he subido por la pista que sale desde Zagra hacia Bercolón, siempre próxima al barranco, y que lo acaba por cruzar dos veces. Y otras muchas lo he cruzado en su cabecera, yendo y viniendo con el coche entre Aras y Sinarcas. Puf ... no podría decir el número de veces (jejeje).
La única vez que lo exploré un poco "a fondo" fue con un grupo de amiguetes allá por verano del 1997, sin material ninguno, e hicimos el trozo de unos 1000 metros entre rápeles, que sale al pie de la impresionante cascada de 28 metros y cruza el camino. Un tramo sin dificultades y una bonita cascada a la que se accede desde el camino, siguiendo aguas arriba el curso del río y pasando unas "escaleras" de piedra. El paraje es idílico.
Pero NUNCA, repito NUNCA, lo había bajado completo.
Y lo tenía pendiente, claro. Tan cerca y tan lejos.

Aprovechando un sábado "libre" y contando con la carrera de mañana domingo, que me obliga a evitar grandes excesos, me he vuelto a juntar con Marzo y su gente para hacer un barranco y nuevamente ha sido un éxito. Me encanta que las cosas salgan bien y compartir los buenos momentos.

Hemos quedado a las 8:15 en Chelva, Pilar, Salva, Paco, César, Marzo y Mario. Cada cual venía de donde podía y volvería a su antojo. Así que me he levantado a las 6:30 ... ¡y a Chelva se ha dicho!.
A eso de las 9:20 llegamos a Zagra y aparcamos al pie de la desembocadura del barranco en el río Turia. Preparación de material y reparto de mochilas. Lleva bastante agua. Eso es bueno. Vamos a divertirnos (jejeje).
Hay que subir por el camino que va hacia las casas de Bercolón durante casi 75 minutos. Hace algo de calor y me impongo buen ritmillo de subida. Pronto me endosan (para variar) el plano para poder llegar a la cabecera, que no tiene ninguna dificultad.
Llegamos a eso de las 11 y algo a la cabecera, donde nos espera, debajo de una gran losa de piedra, una poza con un salto de 6 metros de altura que Marzo se encarga de destrepar por un lateral para comprobar que hay suficiente profundidad. Hay un caudal más que decente y el agua no está demasiado fría. Llevo un neopreno de 6,5 mm que pesa mucho y que espero que merezca la pena haberlo cargado hasta aquí.
Almuerzo en el barranco, cervezas frías incluidas, y ... ¡empezamos!.

En la imagen lateral, podéis ver el croquis del barranco de Bercolón, que suele ser acuático, salvo prolongados períodos de sequía. Hoy tendremos agua asegurada. Más información del barranco aquí y aquí.

Algunos de mis compañeros son expertos espeleólogos, que hacen ocasionalmente barranquismo, y es curioso ver que las técnicas que utilizan para asegurar cambian ligeramente con las de barrancos. En general, son más cuidadosas con las cuerdas y más complejas. Me llaman mucho la atención y disfruto con lo que me cuentan. Tienen muchos años de experiencia y eso se nota (jejeje).
El barranco tiene 10 rápeles, alguno un poco técnico, y todos acuáticos.
El primero (6 m) y el segundo (3 m) los hemos sorteado saltando a la poza directamente. No hacía falta instalar.
El tercero (11 m) es un poco técnico, ya que hay que aproximarse en pasarela, con los pies a ratos en el agua, y con una roca pulida y mojada que resbalaba bastante. Como además era el primer rápel del día, se ha producido un momento "all-bran", pero breve. He pedido que no me ayudaran y al final, he conseguido salir yo solo del entuerto, siempre bajo la atenta mirada de Marzo. Al descender, había un trozo en volado que lo he disfrutado y ... ¡prueba superada!.
El cuarto rápel (20 m) se instala en un árbol a la derecha y el acceso se hace asomándonos al cortado, que es vertical. Me ha impresionado un poco, pero pronto estaba bajando como si nada (jejeje).
El quinto (15 m), sexto (6 m) y séptimo (28 m) son muy chulos. Están en una zona encajonada, donde hay pocas repisas en seco y muchos ratos esperábamos mientras se instalaba, dentro del agua, donde se estaba mejor, ya que hacía menos calor (jejeje).
El rápel de 28 metros (el más largo) es en su mayor parte aéreo y las vistas desde abajo son una preciosidad. Lo he disfrutado mucho. Mientras bajaba, el cachondo de Marzo ha retenido toda el agua en cabecera con el cuerpo y me la ha soltado, a modo "catarata" (jajaja). Todo esto en volado a más de 20 metros del suelo. Me he reído un buen rato, aunque me ha pillado de sorpresa el golpe de agua. Menudo subidón de adrenalina (puf).
Los últimos rápeles son también muy bonitos, pero prefiero estos tres anteriores. Quizá el noveno, que es el que da acceso a la cueva, sea destacable por la belleza del lugar, con una gran piedra encajada en el barranco, que forma una "cueva", donde el sol no entra en todo el día. El sitio es muy bonito, pero el rápel carece de dificultad. Es un paseo, aunque he tenido un momento de guarrazo contra la pared, cuando me he ido de lateral. Me faltaba apoyo en la pared y he juntado los pies ... ayyysss ... error de novatillo (jejeje).

Hemos terminado a eso de las 16:00 y me los he llevado a comer a la antigua piscifactoría de La Tosquilla (Titaguas).
Retirada a Tuéjar
a eso de 17:30, donde he coincidido con Mikel, con el que me he bajado a Chelva.
Mis compañeros se van a hacer el barranco de Casas Blancas, que es seco, que se lo han programado para esta tarde. Pero este ya me parece excesivo por hoy, pensando en la carrera de mañana. Lo dejamos para otro día, ¿vale? (jejeje).

En resumen: me lo he pasado como hacía años. Mejor que un gorrino revolcándose en un charco de barro. Seguro.
Gracias a la paciencia y a la ayuda de mis compañeros/as, y a su buen hacer, he podido aprender muchas cosas y técnicas nuevas. Algunas nunca hubiera imaginado que llegaría a hacerlas y menos a controlarlas con tanta rapidez y facilidad.
Y lo mejor ... cada vez me impresionan menos las alturas, llegando al punto que me bajo los rápeles sin pensar cuánto tienen de caída a plomo, aunque al principio siempre me tiemble todo. Sólo pienso en bajar como sé que debo hacerlo. Con la mente en blanco, disfrutando del momento y de lo que estoy haciendo, porque sé que va a salir BIEN. Siempre con la máxima seguridad y máxima concentración.
¡Ah! ... y, por supuesto, lo mejor son los barrancos acuáticos, aunque el barranco del Lobo me encantó. Pero, sobre todo, me gustan si además de agua, tienen algún volado. Ahí no hay pared que moleste (jajaja).

Gracias ... ha sido un día genial. Espero que repitamos pronto.

(Nuevamente, cuando Marzo me pase las fotos, os las colgaré. Mientras tanto, haced como yo: paciencia y respirad profundamente (ooommmm)).

lunes, 24 de mayo de 2010

Remarcando el PRCV-92 con el C.E. Chelva

Este sábado me he acercado a Chelva, para ayudar a remarcar la señalización horizontal del PRCV-92.
Ya que los planes para este fin de semana se me habían ido al garete en un visto y no visto, había que buscar alternativas y esta me pareció más que apetecible. Le llaman improvisar, como siempre. Y en esto, tengo experiencia. Quizá demasiada.
Aprovechar el buen tiempo, el campo florido y verde y la compañía de los amigos del Centro Excursionista de Chelva. ¿Qué más se podía pedir?.
(Bueno ... hubiera preferido lo que tenía previsto para estos días, pero ... no pudo ser, pero ... por pedir ... que no quede) (jejeje).

Hemos quedado Vicent, Mikel y Mario a las 10:00 en el cruce. Y, cómo no, la primera faena no ha sido ponerse a trabajar, sino almorzar ... por lo que pudiera pasar (jejeje).
Una vez finalizado el primer "trabajo", nos hemos ido a marcar a partir del empalme del PRCV-92 con la Ruta del Agua, hacia el Alto de la Rocha, los Cuatro Caminos y el Llano de Villanueva. Es decir, el tramo del PRCV-92 entre Chelva y Calles por el sur.
Vicent y Mario con la pintura y Mikel dando apoyo logístico con el coche.
Hemos marcado cosa de 3 km, aproximadamente, entre unas cosas y otras.
Creo que nos ha quedado niquelado y suscribo el comentario de Mikel: "Quien se pierda ahora por el sendero, no hay que dejarle que salga de casa" (jajaja).

Y cómo no, en mitad de la nada, en un tramo de sendero donde es difícil ver más gente que los agricultores habituales, me he encontrado con dos amiguetes del Grupo de Montaña del Politécnico, que me han reconocido enseguida. Coincidimos en la salida pasada por agua que se organizó por Chelva el pasado 1 de mayo.
¡Cuántas veces repetiremos que qué pequeño es el mundo y qué gran verdad es esta!.

Día entretenido, como no se podía esperar otra cosa. A ver cuándo volvemos a vernos, compañeros.
Con esta ocasión, van tres veces que salgo para remarcar senderos. Las otras dos veces con Paco Zen por Gátova y por Altura, marcando el GR-10. Parece como si le hubiera cogido gusto al tema (jejeje).

miércoles, 5 de mayo de 2010

5ª Prueba de la Liga Autonómica de Orientación. Ciudad de las Ciencias, Valencia.

El domingo 2 de mayo se celebró en el antiguo cauce del río Turia, entre los puentes de Aragón y la Ciudad de las Ciencias, la 5ª prueba puntuable para la Liga Autonómica de Orientación de la Comunitat Valenciana y que coincidió con la Final Provincial de Valencia de los XXVIII Jocs Esportius de la Comunitat Valenciana.
Esta carrera me resulta comodísima: estoy en un terreno que conozco, en el que he entrenado y paseado en bicicleta centenares de veces y puedo ir hasta allí en la moto, sin tener que madrugar mucho.

A las 8:00 me levanto. Noto bastantes molestias en la rodilla derecha y especialmente en el pie izquierdo, que lo tengo hinchado y con un bultito oscuro bajo el hueso del tobillo. Tiene pinta de esguince o torcedura y me duele cuando permanezco en pie. Creo que la carrera de ayer en Chelva, por la rambla de Alcotas, no me sentó nada bien. Me pongo una tobillera elástica y me preparo para irme a la zona de carrera.

Salida a las 10:46. El recorrido teórico de mi categoría (H35) es de 6,0 km, sin casi desniveles y 22 controles. Equivale a una carrera de media distancia, pero en suelo urbano. A pesar de los dolores en el pie, tengo esperanzas en conseguir un buen resultado. A ver qué tal se da.
Me dan la salida y salgo a un ritmo fuertecillo. Quizá demasiado. Hace calor y el recorrido está salpicado de gente que pasea, de niños que corren, de perros sueltos y de bicicletas. Parece una carrera de obstáculos. La gente nos mira extrañada y cuando nos detectan el dorsal comentan "parece que están haciendo una maratón" (jajaja).
Ya en los primeros momentos, me pongo el segundo en la clasificación. Voy muy fuerte y, como me conozco el terreno, voy buscando los mejores atajos hasta las balizas.
Poco antes del control 6 meto la pata. Está arriba, en la calle, y no en el río. Hay que subir unas escaleras, que no son fáciles de ver en el plano y para la descripción hay que llevar lupa. Imposible leerla corriendo. La escala que han utilizado tampoco es la habitual y está a 1:5.000. Tras conseguir cruzar un seto como los jabalíes, consigo picar. He perdido mucho tiempo, aunque sigo el 4º.
Según avanza la carrera, veo que voy aflojando ritmo y pierdo poco a poco preciosos segundos. En la baliza 20 me pongo a dar vueltas a una rotonda. No encuentro la baliza. ¿Me habré equivocado?. Me voy en dirección contraria, buscando la rotonda anterior, pero NO ... cuando vuelvo atrás me doy cuenta que unos "peatones" me la estaban tapando ... ¡adrede!. ¡Pero bueno!. (grrr).
Al llegar a la baliza 22, me paro en seco al ver un "100". Miro el plano, me giro, vuelvo a mirar ... Pero alma de cántaro ... si es precisamente la última... ¿qué número quieres que ponga?. Ayssss. El juez controlador se descojona (jajaja). Estoy demasiado acelerado, muy cansado, me tiembla todo y la cabeza ya no me va como toca. Acabo la carrera bastante mareado. Hace mucho calor (unos 29ºC).

He conseguido completar el recorrido el 7º de 13, con un tiempo de 52:53, a 8:31 del primer clasificado. Habré hecho unos 8,5 km en total.
Aquí están los resultados en Winsplits y he dibujado la ruta en Routegadget, donde además está el mapa.
En meta me regalan una camiseta ... talla S ... pero ¿esto qué es? ¿me la pongo en un brazo? (jajaja). La tendré que regalar. Seguro que a alguien le doy una alegría.
Veo que sigo siendo lento corriendo, pero estoy contento: he estado casi 7 balizas persiguiendo a Carlos Casas, el crack de la SD Correcaminos. Yo ya estaba de cachondeo. En la primera (la 10) nos hemos saludado, me ha pasado y ha salido corriendo. Yo a mi ritmillo lo he perdido, pero lo he vuelto a cazar en la siguiente baliza. Elegíamos diferentes rutas. Él va mucho más rápido, pero parece que yo navego mejor, soy más técnico: a veces me paro, miro más el plano, elijo la mejor ruta, etc. Así que una y otra vez, nos íbamos encontrando en la carrera, siempre en la siguiente baliza, a veces corriendo en paralelo, por diferente ruta. Ha sido una risa. Tenían que habernos grabado a los dos en vídeo: velocidad frente a efectividad (jajaja).
Algunas fotos más aquí. La que más me gusta es la de Sara Guérin en acción. Una crack total.

viernes, 30 de abril de 2010

IX Marcha de resistencia Ademuz-Albarracín. 63 km y +2.000 m

Como el año pasado, este sábado 24 de abril he vuelto a participar en la marcha que organiza Paco Zen con el club CxM entre Ademuz y Albarracín. En su novena edición. Toda una clásica.
La marcha supone aproximadamente 63 km y unos +2.000 m de desnivel acumulado, con la comodidad de contar con un coche de apoyo que nos asiste cada 10 km más o menos, en el que se puede dejar la comida, la bebida y las mudas necesarias para no cargar con todo a la vez.

Del año pasado guardaba buen recuerdo, salvo del paso por la Hoz del Ebrón, y este año tenía ganas de repetirla. Contaba con la limitación de los dichosos puntos de la espalda, que me impedirían entrar dentro del río, ya que debía evitar remojarlos, así como hacer esfuerzos con los brazos.
Además, el miércoles pasado salí a trotar un rato y el jueves tuve entrenamiento con el equipo de orientación de la UPV y, tras 14 días de poca actividad, notaba el gemelo izquierdo bastante cargado.
Por lo demás, suponía un interesante reto ver cuál ha sido mi evolución desde la última marcha de este tipo, después del tute físico que llevo últimamente y pesando mucho menos de lo que pesaba (ahora apenas llego a los 86 Kg).

Nos hemos reunido 10 personas. Paco y Pere la van a intentar correrla entera, mientras que Enrique C, Kike, Candi y yo la haremos andando. El grupo de Sax, formado por "Cala", Juancar, Champi y David, se quedarán en Jabaloyas, en el Km 36, donde se darán un homenaje en el restaurante habitual. Para gustos, colores.

Nos levantamos a las 4:25 y salimos de Ademuz a las 5:15. Llevamos 15 minutos de retraso. Es noche cerrada y salimos del pueblo como los bandidos, abrigados por la noche. Contamos sólo con un par de frontales, pero pronto nos acostumbramos a la oscuridad.
Apenas hace fresco, el río Turia está cubierto por una niebla ligera y el cielo está cuajado de estrellas. Se distingue perfectamente la Vía Láctea y puedo identificar muchas constelaciones. Un lujazo. El camino está cubierto de hierba y pronto las zapatillas están mojadas del rocío.
Como Paco Zen va a correr, ha dejado la organización de la expedición a Enrique C, que lleva el GPS con el track y cartografía de apoyo. Me encanta ir de apoyo, así sólo tengo que caminar y disfrutar, colaborando en alguna cuestión puntual.
Enrique ha empezado marcando paso de legionario, por lo que pronto iremos recuperando parte del tiempo perdido en la salida. Me gusta.

Este año ha llovido y nevado mucho y los ríos van muy crecidos. El Ebrón lleva mucha más agua de la habitual y donde antes vadeando me llegaba a cubrir los pies, ahora me pasa por encima de la rodilla. Y lleva mucha fuerza.
A eso de las 7:10 llegamos a la entrada a la Hoz del Ebrón, junto a Castielfabib. Yo tengo claro que me iré por arriba, por el convento, porque no debo hacer esfuerzos ni remojarme, como ya he explicado, y porque no tengo ganas de pasar por donde el año pasado. Al menos esta vez.
Al cabo del rato, mientras descanso en una piedra al pie del pueblo y saludo al sol que sale tras la sierra de Javalambre, agradeciendo su tibia caricia que deshace la bruma matinal, oigo a mis compañeros de aventura. Han tenido que abandonar la Hoz del río, porque el caudal es muy elevado y la mayoría de las piedras que sirven de paso están ahora bajo el agua (glups).

Iniciamos nuevamente la marcha e intentamos cruzar el río por el puente del Barrioso, que se encuentra derruido desde hace años. Tan sólo queda uno de sus laterales, que se tiende unos 15 metros por encima del lecho del río, mientras el resto del puente ha desaparecido. Enrique lo cruza, a horcajadas sobre el muro de bloques. A continuación lo intenta Kike, pero duda. Es normal tener vértigo, dadas las condiciones. Finalmente, decidimos continuar por la carretera hasta El Cuervo. Cambiamos una bonita senda por una carretera, pero no vale la pena jugársela y caer al río desde arriba.
En la aldea de Cuesta del Rato, todavía en Valencia, por fin pasamos a la margen izquierda del río por el puente de la carretera.
Llegamos a El Cuervo, ya en la provincia de Teruel, a eso de las 8:45. Aprovechamos para hacer una pequeña parada de 10 minutos para almorzar.

Continuamos caminando sin novedad hasta las proximidades del paraje conocido como Los Estrechos, entre El Cuervo y Tormón.
Ya antes de llegar, los habituales badenes están completamente cubiertos de agua y tenemos que luchar con la corriente del río para poder cruzarlos. Está muy turbia y fría, pero se agradece, ya que permite descansar las piernas. El agua nos llega en algunos sitios por encima del muslo y nos empuja con fuerza. En algún tramo, nos tenemos que ir cogiendo unos a otros para asegurar el paso. Yo me divierto sacando fotos.
El monte rezuma agua por todos lados. Los caminos son cursos de agua y el río reclama las huertas de la ribera, dejando charcas y lodazales. Caminamos todo el rato con los pies mojados.
Los más veteranos de la marcha, como el hermano de Paco Zen, comentan con cierta sorpresa, que en las 9 ediciones que tiene la marcha, nunca habían visto el río tan crecido. En los laterales del cañón por donde deberíamos avanzar, salen grandes chorros de agua a presión y podemos ver incluso impresionantes cascadas que surgen de las paredes de roca, aquí y allá. Espectacular.
Así que mis compañeros también tienen que descartar entrar en Los Estrechos, ya que el río lleva demasiada agua, y deciden acompañarme por la senda de arriba hasta el molino y cascada de Calicanto. La cascada está preciosa.
Subida a Tormón y ligero almuerzo a las 11:45.
Aquí coincidimos con Paco Zen y Pere, que vienen corriendo desde Ademuz. Paco parece ir reteniendo el ritmo y el compañero no hace más que apremiarlo para que no se entretenga. Menuda pareja.

Nos ponemos en marcha hacia Jabaloyas, por el tradicional "Camino de las Pisadas". Llevamos 7 horas y media y nos queda más de la mitad del camino. Hemos recuperado algo de tiempo, pero los pasos del río nos han entretenido bastante y la gente tiene prisa por llegar a comer.
Llegamos a Jabaloyas a las 14:00, con 30 minutos de adelanto. Alegría y saludos a toda la gente: conductores, compañeros, amigos, corredores. El ambiente es fantástico. Foto de grupo y a comer.
Estoy muy entero físicamente y con más moral que en toda mi vida. Vaya forma de disfrutar.
Como otros años, la mayoría de la gente se queda a comer en el discreto restaurante del pueblo. El dueño está enfadado porque esperaba a 5 personas y le han aparecido 8. A pesar de todo, dudo que puedan acabarse la comida entre todos. Así de bien se come aquí ... y yo que desde hace casi un año que vengo diciendo que tengo que darme aquí un homenaje ... Volveré (jejeje).

Tras comer, descansar y despedirnos hasta el año que viene de los comilones, salimos hacia Valdecuenca a las 14:50. Vamos Enrique C, Kike, Candi y Mario. Llevamos buen ritmo, aunque tanto a Enrique como a mí nos gustaría trotar un poco, pero los compis no están por la labor. Dicen que ya será bastante si la acaban enteros. Pero qué exagerados.
El barranco de Valdecuenca es un río. La pista que recorre su fondo, por donde está marcado el PR, es un cauce surcado por un riachuelo de unos 2 metros de ancho y más de 40 cm de agua cristalina. Da gusto escucharla. Mis compañeros intentan una y otra vez cruzar el regato, que serpentea en el fondo del barranco, quitándose las zapatillas de forma repetitiva. Yo me voy riendo, mientras sorteo los pasos por un lateral del barranco. Voy haciendo la puñeta y riéndome de las muchas veces que lo cruzan y del fastidio que les supone vestir y desvestir los pies una y otra vez.
Yo he pasado una vez el riachuelo, mojándome los pies, pero ellos pasan más de 12, hasta que deciden seguirme por donde yo me muevo, campo a través. En más de un momento, mientras les hago algún comentario jocoso, me acusan de jugar con la ventaja del "orientador" y me amenazan con un "estàs guanyant-te una pedrà". No hago más que reirme. Sóc un punxa!! (jajaja).
Llegamos a Valdecuenca justo cuando acaba de empezar a llover. Apenas paramos en el pueblo y seguimos a buen ritmo.
Caminando por la carretera que une Valdecuenca y Saldón, nos cae un buen chaparrón. Se pasa casi 20 minutos diluviando. Me toca ponerme mi cortaviento amarillo canario y disfrutar del agua.
Llevo un rato intentando picar a Enrique C para que se ponga al trote, con todo tipo de artimañas, pero no hay forma. En este tramo de carretera parece que por fin se animan todos. A él le apetecía desde hace rato, pero somos 4 y los otros dos compañeros no están por la labor. Están reservando fuerzas, dicen.
Quizá sea por el asfalto o porque está bastante llano, pero nos ponemos los cuatro a trotar un par de kilómetros, hasta poco antes de Saldón. Candi y yo vamos juntos, mientras que Enrique espera a Kike, que está más tocado.
En Saldón esperamos a Gerardo para que venga con el coche a hacernos el avituallamiento. No viene y, tras 15 minutos de espera, decidimos ponernos en marcha. Nos sentimos algo abandonados. A mí me queda una barrita de reserva y no llegará a un litro de agua. Hoy estoy bebiendo poco. Menos mal que ha dejado de llover y no hace calor.
Subimos hacia la sierra que se encuentra al norte, por las Eras del Pozo, por el Puntal del Quemado y el Cerro de la Nava. Son lomas muy suaves, con abundancia de pastos, algunos árboles dispersos y que se encuentran en plena floración de gamones y labiadas. Allí donde se pose la vista, todo está verde y salpicado de florecillas. Parece un campo de golf de uniforme y homogénea que está la hierba. Es increíble. Nunca había visto el monte así. El sabinar de Valdecuenca estaba igual.
Cuando la loma empieza a redondearse y empezamos a llanear, mis compañeros, sabiendo que quedan unos 7 km, empiezan a picarse a trotar. ¡Bien ... por fin!. ¡Ya podréis, cuesta abajo! (jajaja).
Bajamos hacia la carretera de Bezas a Albarracín, hasta las Casetas de la Losilla Baja. Allí nos esperan los corredores (Paco Zen y Pere) y los conductores. Llegamos alrededor de las 19:25. Unos 20 minutos por encima del horario previsto. Paramos 5 minutos para beber y quitarnos mochilas y resto de impedimenta. Parece que el último trozo lo quieren hacer todos corriendo. ¡Bien!

Así que a las 19:30 salimos corriendo hacia Albarracín por el Barranco de la Fuente del Cabrerizo, entre peñas y pinos. Pronto empieza a diluviar. El sendero es un río y hay obstáculos por todos lados. De broma, comentan que parece una gymkana. Parece una carrera de orientación: charcos, camino inundado, troncos, piedras y el sendero apenas existe. Cada vez que entramos en el agua, acabamos todos salpicados. No dejamos de correr y encima me han puesto en cabeza, para que marque ritmo. Tengo complejo de liebre (jejeje).

La llegada a Albarracín es apoteósica. Son las 20:02, ha dejado de llover y ahora solamente chispea. Fotos y abrazos finales.
Las sensaciones me inundan por completo. La alegría me desborda. Estoy perfecto física y mentalmente. No me duele nada y todavía me queda cuerda para un rato. Estoy gratamente sorprendido de mí mismo. Ni siquiera tengo cargadas las piernas.

Es que ... ¡NO ME LO PUEDO CREER!.

El recorrido total nos ha costado 14 horas 56 minutos, de los que andando han sido 12 horas y 22 minutos. El resto de tiempo en paradas.
El año que viene volveremos si el tiempo, el físico y demás nos lo permite.
Gracias, Paco, por todo. Y gracias al resto de participantes por brindarme tan buena compañía y tan buenos momentos.