Siempre me ha gustado El Principito, el magnífico cuento de Antoine de Saint-Exupéry.
Es lectura obligada en muchos centros escolares a una edad en la que normalmente uno no es capaz de descubrir las metáforas que encierra porque le falta la experiencia vital para verlas y entenderlas.
Sin embargo, su lectura se vuelve deliciosa con los años. He perdido la cuenta de las veces que lo he leído y constantemente vuelvo a algunos pasajes concretos que me encantan.
Aprovechando el examen de francés de la semana que viene, he buscado el libro en su lengua original y así practico un poco.
Releyendo, he saboreado cada página y me he vuelto a convencer un poco más de lo que pienso y de las conclusiones personales que voy sacando de hace algún tiempo sobre las cosas. Experiencias de adulto que intento ver con los ojos de un chiquillo grande.
Es una pena que el autor desapareciera tan pronto y de forma tan extraña. Supongo que su misteriosa desaparición le sirvió para ganarse un poco más de fama, como ocurre con casi todos los autores que mueren jóvenes y que no pueden ofrecer más obras. Así se les aprecia por lo que "fue y podía haber sido", sin caer en la mediocridad ni en la degeneración que conllevan la fama y los años.
Os voy a poner un pasaje del capítulo que más me gusta (el XXI), aunque confieso que es necesario leer el capítulo completo para entenderlo. Es posible que incluso el cuento completo para hacerse una idea de lo que quiere realmente decir. Lo pongo en la lengua original, con su traducción al final.
Le Petit Prince - Chapitre XXI. (enlace al ibro completo en francés)
Et il revint vers le renard :
-Adieu, dit-il…
-Adieu, dit le renard. Voici mon secret. Il est très simple : on ne voit bien qu'avec le coeur. L'essentiel est invisible pour les yeux.
-L'essentiel est invisible pour les yeux, répéta le petit prince, afin de se souvenir.
-C'est le temps que tu a perdu pour ta rose qui fait ta rose si importante.
-C'est le temps que j'ai perdu pour ma rose… fit le petit prince, afin de se souvenir.
-Les hommes on oublié cette vérité, dit le renard. Mais tu ne dois pas l'oublier. Tu deviens responsable pour toujours de ce que tu as apprivoisé. Tu es responsable de ta rose…
-Je suis responsable de ma rose… répéta le petit prince, afin de se souvenir.
El Principito - Capítulo XXI. (libro completo en castellano, por capítulos)
Y volvió con el zorro.
-Adiós -le dijo.
-Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple : Sólo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial es invisible para los ojos.
-Lo esencial es invisible para los ojos -repitió el principito para acordarse.
-Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella.
-Es el tiempo que yo he perdido con ella... -repitió el principito para recordarlo.
-Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-, pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Tú eres responsable de tu rosa...
-Yo soy responsable de mi rosa... -repitió el principito a fin de recordarlo .
Quisiera destacar que el verbo apprivoiser en francés viene a significar "domesticar", si hablamos de animales, pero también "hacer más sociable, familiarizarse, acostumbrarse, habituarse", si hablamos de personas. Así que el sentido de la "domesticación" es más en cuanto a las relaciones y lazos que se extienden en este caso entre las personas que se quieren. Entiéndase a cualquier nivel, claro. Y para eso es necesario tiempo. Es el problema que tienen las traducciones, que pierden el sentido inicial. Se desvirtúan.
Da qué pensar, ¿eh?. Espero sinceramente que os haya gustado. Otro día os pondré algunas frases destacables, que también me encantan, aunque creo que es mejor leer el cuento completo, como ya os he comentado.
Os recomiendo disfrutar cada página lentamente. Sin prisa. Como todas las cosas buenas.
viernes, 11 de diciembre de 2009
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