Para mí lo son. Parece una tontería, pero lo son.
Tras 4 semanas sin poder casi dormir ni comer. Tras perder más de 10 Kg de peso y no poder dormir más de 4 horas al día. Tras innumerables pesadillas, de temblores descontrolados y un estado de ansiedad y nervios permanente, hoy he conseguido dormir 7 horas de un tirón.
¡¡7 horas!!. Parece imposible. Todo gracias a unas fantásticas pastillitas que me dió el médico el lunes. No ha sido un sueño profundo, ni recuerdo bien los sueños que habré tenido, pero es todo un logro haberlo conseguido. Me ha encantado la sensación de levantarse descansado y con la mente "casi" en blanco. Es una novedad francamente agradable.
Que dure.
miércoles, 23 de septiembre de 2009
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Que te atormenta tanto, se me encoge el alma al leerlo
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