Esta vez la zona elegida ha sido Bejís (Castellón), con inicio en el parking de la fuente de Los Cloticos, donde dejaríamos el coche, para visitar el nacimiento del Palancia, el barranco del Resinero y subir a Peñascabia (1.331 m) por el Cerro de la Cruz.
Es una ruta bastante conocida y frecuentada, al menos hasta el nacimiento, pero en otoño es más difícil ver gente por aquí.
Cerca de la ribera del río y bajo las peñas se pueden ver puntualmente árboles que destacan por sus hojas pintadas de vivos colores. Son arces, robles, álamos, no muy abundantes, pero que dan una nota de color al paisaje. Es agradable.
El día ha salido magnífico, con un sol espléndido. Uno de esos días que sólo el otoño sabe regalar. A veces, incluso el invierno. Me encanta el otoño.
Empezamos tarde a caminar. A eso de las 12:30. Con el entrenamiento de ayer viernes, no había manera de levantarme pronto esta mañana. Estaba molido. Me dolían las piernas, pero sobre todo el muslo derecho, gracias al fuerte golpe que me dí al caer.
La ruta empieza por un camino forestal que nos lleva al nacimiento del río Palancia. Este tramo no tiene un especial atractivo, pues es un camino apto para vehículos de cuatro ruedas. Pasamos una casa forestal, bastante destartalada, aunque eso ya no es novedad, la verdad. Muchas están ya abandonadas, tristemente vacías.
En una curva del camino, se adivina la senda a la derecha que sigue río arriba. Cruzamos varias veces el cauce hasta detenernos a la entrada del Estrecho del Cascajar, donde la naturaleza ha labrado un profundo barranco, de altas y estrechas paredes, muy pulidas por el agua, que actualmente se encuentra seco. A sus pies, dos generosas surgencias de agua señalan el posible nacimiento del Palancia, aunque supongo que habría que pensar que realmente nace Estrecho arriba, hacia el Toro, por la Rambla Seca.
El Estrecho es bonito y fácil de caminar. Alguna trepadita, alguna piedra resbaladiza, pero dan un aliciente divertido a la excursión. Una vez acabado, todavía se puede subir unos centenares de metros para admirar el barranco. Vale la pena.
Volvemos atrás para buscar la entrada al Estrecho. Allí aprovecho para beber del nacimiento un largo trago de agua. Está fresca.
Seguimos atrás, hasta volver al camino, donde giramos a la derecha, para subir por el barranco del río Resinero. Al principio, se sube por un camino, aunque es posible que se pueda subir por el mismo barranco. Tendré que investigarlo. El camino desaparece y seguimos por el fondo del barranco, que está poco transitado y, aunque hay una senda, ésta no siempre es evidente.
En un momento dado, sale una senda a la izquierda, que sube ladera arriba hasta alcanzar un camino. Ya en el mismo camino, podíamos seguir el mismo, conforme a un track que encontré de trotasendas, pero decidí arriesgarme e improvisar, cruzando el camino y cogiendo un sendero señalizado que había al otro lado y que parecía subir a la muela de arriba. Esta vez acerté.
Por una ladera con algo de pendiente subimos a la divisoria de la Loma de la Muela. Ya en el alto, el sendero gira al norte, en dirección a El Cerro de la Cruz (1.352 m), punto más alto de nuestro recorrido. Esta parte es agradable. La loma tiene una senda limpia y evidente y es muy llana.
Pronto alcanzamos el pico de Peñascabia (1.331 m). Tenemos un vértice geodésico en su cumbre. Las vistas son magníficas hacia el norte, con Espadán, Penyagolosa, Gúdar y el llano de Barracas a nuestros pies. Hacia el oeste no podemos casi mirar, que el sol está muy bajo y molesta mucho. Sesión tonta de fotos. ¿A que parece que estoy volando? (jajaja)
Cruzamos un collado para pasar al otro pico de Peñascabia (1.313 m), que queda justo encima de Los Cloticos. Tiene un gran cortado hacia el norte, que destaca sobre el paisaje, reconociéndose perfectamente desde la carretera de Teruel y que permite identificar el pico a distancia, aunque no sabía que la cumbre real estuviera algo más atrás. Otra cosa nueva que aprendo (jejeje).
Bajada del pico por una bonita senda que serpentea entre pinos. Se puede acortar en línea recta, pero la pinocha que cubre el suelo resbala bastante y hay que estar alerta para no caer.
Al llegar a la pista, giramos a la derecha, buscando la vuelta a Los Cloticos. A la altura del Picacho Bigas, giramos por una senda a la izquierda, siguiendo un cortafuegos ladera abajo, bajo un impresionante cortado. Hay un montoncito de piedras junto al camino que nos indica el inicio de la senda.
Llegamos a las 18:00 de vuelta al coche. Nos han salido 16,20 Km y +1.760 m que hemos completado en 5 horas y 20 minutos. Un agradable paseo. Del desnivel, para variar, no os fiéis, que en la zona de los Estrechos del Cascajar, el GPS se volvió loco (jejeje).
Apunto esta ruta para repetirla, que es cortita, agradable y está cerca de casa. ¿Tal vez con nieve? (jejeje).
¡Ah! ... y la obra de teatro, estupenda. Como no podía ser de otra manera. Es un privilegio disfrutar de todo un clásico del teatro del Siglo de Oro en buena compañía, aunque llegáramos a tiempo de casualidad (jejeje).
Esta ruta es muy bonita, en mi opinión de lo mejor del alto Palancia.A diferencia de una buena parte de esta comarca ,esta no esta quemada por los incendios por lo que esta muy bien arbolada. Me alegra que te fuera útil mi track. Saludos
ResponderEliminarEs una ruta facilita y muy bonita.
ResponderEliminarGracias por colgar el track ,aunque ya ves que improvisé a gusto (jejeje). Soy algo rebelde para estas cosas.
Hasta pronto.