domingo, 7 de marzo de 2010

XXII Trofeo Int. de Orientación Costa Cálida (Murcia)

Este fin de semana se celebraba otra prueba del Campeonato Nacional de la Liga O-Pie de la Federación Española de Orientación, prueba puntuable para el World Ranking Event 2010 (WRE) de la I.O.F..
Esta vez tocaba en Cehegín (Murcia), en el llamado "Coto de las Maravillas", y para allá nos hemos ido 18 corredores de la UPV-O.
Por lo que me cuentan los compañeros, esta prueba es una clásica en el calendario y cada año la organiza un club de la federación murciana. Son mi cuarta, quinta y sexta carreras de orientación en H35B.

Decidimos salir de Valencia el sábado por la mañana a las 6:45 Sara, Jaime y yo. Tenemos unos 240 km por delante. Viaje tranquilito.
Llegamos pronto. Jaime saldrá el primero, a las 10:27. Es el que más prisa tiene.
Hace fresco (unos 5ºC), ha llovido por Murcia y el terreno está muy mojado. Más que mojado, embarrado. Menudo invierno de agua llevamos. Me encanta que llueva, pero esto empieza a pasarse de rosca.
El parking está a tope de gente. Es un campo de almendros que rezuma agua por todos lados. Barrillo pegajoso que anticipa lo que tendremos en el monte.

Larga distancia.
Salgo a las 11:01 del sábado. El recorrido teórico es de 4,8 km y +195 m, con 15 controles.
Reconozco que no estoy todo lo concentrado que debería. Miro el plano y busco la primera baliza. Alocadamente, pienso que parece interesante tirarme monte a través a buscarla. A rumbo. Es una mala opción. La peor de todas, de hecho. Este terreno tiene mucho microrrelieve sin cartografiar, por tema de escala, resultando muy técnico y hace tiempo que no corro una carrera de larga. Luego aprenderé una máxima "la primera hay que ir a asegurarla".
Cojo el barranco que no es y me pierdo sin remedio, apareciendo a varios cientos de metros de donde debería, prácticamente fuera del mapa. Hacía rato que me parecía que seguía un rumbo extraño, pero no le he hecho caso. Casi kilómetro y medio que tendré que hacer de más. Y esa es la primera baliza. Puf. Pero ¿cómo es posible ser tan inútil?. Pierdo más de 20 minutos intentando saber dónde estoy y cómo ir donde debo. Menudo desastre. Otra carrera a hacer puñetas.
Mi objetivo ahora será recuperar algo de tiempo e intentar no quedar mal del todo.
En la baliza 2 vuelvo a meter la pata y pierdo otros 5 minutos. ¡Así no hay manera!.
Me hace gracia, porque a partir de esta segunda baliza, con el cabreo todavía en el cuerpo, consigo recuperar la concentración. Esto se ha convertido en una cuestión de orgullo. Empiezo a navegar a rumbo y las voy clavando una a una, sin dudas. Monte a través, sin referencias. Olé mis webs.
El terreno permite trotar a cierta velocidad. No hay casi piedras y el suelo es arcilloso, sobre todo en los barrancos, que no tienen vegetación. Son una buena ruta para ir rápido. Donde hay más matorral, es albaida y esparto, que no pinchan (¡bien!), pero están mojados. A veces chispea, aunque no termina de llover con ganas.
Termino fatal, con un tiempo final de 1:40:49. No puedo ni esprintar en los últimos 250 metros. Hace rato que arrastro las piernas y voy demasiado acelerado. Habré hecho más de 10 km en total, por lo menos, con bastante desnivel. Puf ... estoy muerto.
Sin el error garrafal del principio y mejorando algún parcial, habría quedado entre los diez primeros, pero esta vez me tengo que conformar con el 16º de 21. Menudo desastre.
Estoy empapado, calado de agua hasta las cejas. No ha llovido, pero como estaba todo mojado, iba empapándome por el camino. Las zapatillas no tienen ni dibujo en la suela, del barro que han acumulado. Necesito descansar y dormito un rato dentro del coche, al calorcito de toda la ropa que me puedo poner encima. Sigue haciendo mucho frío.

Sprint
Como si no hubiera tenido bastante con lo de esta mañana, por la tarde he participado en el Sprint que se hacía por el casco urbano de Cehegín. Muchas callejuelas en pendiente, con escaleras y entre las que es fácil perderse. Importante correr y pensar rápido, eligiendo la ruta más corta.
Salgo a las 16:02. El mapa es muy chulo, con muchas opciones. Ruta teórica de 2,3 km y +140 m y 14 controles.
Acabo la carrera contento. No he tenido dudas en ninguna baliza y las he ido clavando bastante bien, pero mi velocidad es poca y aquí competimos todos "en montonet", es decir, contra gente que está en cateogría Élite y con los extranjeros, que son auténticas liebres. Todos deportistas mucho mejor preparados que yo, con lo que demuestro nuevamente que soy un petardo (jejeje).
Mi tiempo total es de 28:02, quedando el 81º de 128. Un desastre.
Creo que no volveré a correr un sprint, salvo por curiosidad. No me compensa (jajaja).

Ducha en el polideportivo de la localidad. Un lujo: agua caliente y calefacción.
La noche del sábado de cachondeo por Cehegín, de tapitas y cervecitas para aliviar las penas de la mañana. Las mías, claro, que alguno de mis compis ha quedado muy bien y posiblemente se lleve mañana una medalla (felicidades, Alejandro).
Nos vamos a Bullas a dormir, a una casita de campo de los padres de Carlos. Necesito descansar. Estoy rendido.

Media distancia.
El domingo por la mañana se corre la media distancia. Esta vez en modalidad "a la caza", que es nueva para mí. Saldré pronto. Sigue haciendo frío (7º C) y ha llovido por la noche.
Anoche me dí cuenta que había perdido las zapatillas, pero afortunadamente las he podido encontrar en el polideportivo, en los vestuarios. Todavía están empapadas de agua, pero las he recuperado. Menos mal.
El recorrido teórico es de 3,5 km y +125 m, con 14 controles. Sigue siendo muy técnico y nada fácil.
Esta vez salgo concentrado y en lo que tengo que estar. A tope. Hay mucha navegación a rumbo, pero voy clavando las balizas con precisión sorprendente. Ni me lo creo.
En la baliza 5 pierdo 5 minutos minutos más de los necesarios. No tiene importancia.
En la baliza 8 cometo un error garrafal. Está claro que lo mío no son las tonterías: cuando la fastidio, lo hago con ganas. No sólo me equivoco de rumbo, sino que sigo el barranco que no era y acabo en el límite sur del plano a unos 250 metros de mi destino. Empiezo a dar vueltas, sin aclararme dónde estoy y pierdo unos 15 minutos preciosos. ¡Maldición!.
Es el único fallo a destacar, porque el resto las clavo una a una, sin dudas y siempre a rumbo.
Esta vez termino el 11º de 21, con un tiempo final de 1:05:24.
Si corriera más rápido, quedaría entre los cinco primeros. Hay que seguir entrenando.

Retirada a casa con la sensación de haberme divertido un montón, aunque no haya prestado para más. Esto de la orientación es muy divertido.
Ahora viene una semana sin carreras, sin casi nada programado, pero el 21 espero poder correr en Madrid, que el 20 no creo que llegue a tiempo. A ver qué tal me sale con el hematocrito a tope (jejeje). Ya os contaré.

2 comentarios:

  1. Hala, què bé t'ho has passat :D

    Per cert, jo tinc un amic de Bullas, crec que la gent d'eixe poble és genial ;)

    Salut, Myrtus

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  2. Sempre m'ho passe bé. Açò és molt divertit. Soles per fer les proves, em compensa fer tants quilòmetres. I la concentració és fonamental. Mira si no la primera prova, la de llarga, que la vaig pifiar per no concentrar-me. Ayssss.

    No conec a la gent de Bullas, però l'ambient i el personal que hi havia era molt agradable. Ens hem juntat més de 1.500 persones per fer orientació. Està bé, eh?.

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