Otra vez se me remueve un poco la memoria, traidora y juguetona, que disfruta haciéndome rabiar, que juega conmigo a toda hora. Esta vez no fuí yo quien llamó a esa puerta, el recuerdo vino solo, impulsado por una mano amiga, con la única intención de darme placer.
Pero no importa ... pocos podrán decir que he escuchado al maestro por dos veces en directo ... en menos de un año. Ambas en excelente compañía.
¿Qué más se puede pedir? ... La luna, tal vez. Aunque si tú me la pides, sabes que intentaría un imposible ...
Gracias, Lola.
Volveré a dedicar otra canción, como siempre, sin (casi) acritud. No hace falta indicar el destinatario/a. Aquí otra versión que me gusta más.
madre mía el enlace fatal.. no se escucha bien la canción (me desespero).. Anda vente a verme esta semanica un ratico... besicos mil
ResponderEliminarGracias por los comentarios (los dos)
ResponderEliminar¿El enlace fatal?
¿No será que la conexión va fatal? (jajaja)