El Castillo de Alí Maimó o Castillo del Real de Olocau

El lunes 2 de mayo, festivo por decreto, decidí descansar del ajetreo de los últimos días para salir a dar una vuelta matutina por la Sierra Calderona. Necesitaba despejarme, cambiar de aires.

A veces queremos hacer una ruta corta (no mucho más de 3 horas entre ir, caminar y volver) y siempre se plantea el dilema de dónde ir. Para eso nada como conocer una serie de rincones agradables, donde hacer un rato el tonto para relajarse.
Uno de estas mini-rutas, podría ser el de las Cadenas del Garbí (Segart) y otra la que os presento.
Las llamaremos, en general, "rutas-comodín" (jejeje).

La idea era preparar una subida al Castillo de Alí Maimó o Castillo del Real de Olocau (Valencia), desde el mismo pueblo, buscando una alternativa diferente a la ya clásica pista forestal. Un poco en plan "explorador".
Con un mapa impreso y la inestimable ayuda de alguna que otra ortofoto consultadas desde la pantalla del ordenador de casa, me lancé a ver qué me encontraba y resultó una salida agradable y rápida, muy recomendable mientras no haga demasiado calor.

Salimos por l'Arquet de Olocau, por una pista hacia el este. Tras pasar la Font de la Cava, deberíamos buscar una senda hacia el norte (a nuestra izquierda), pero no fuí capaz de encontrar ninguna que subiera a la Penyeta Roja, buscando el Puntal d'Isidre, por lo que me tocó ir monte a través, ladera arriba.
Un resbalón tonto, un golpe en un tobillo, una mano erosionada y varios pinchazos en las piernas y brazos más tarde, por fin encontré la senda que andaba buscando. Menos mal que era un paseo de poca distancia (jajaja).

Así pues, os paso el track que hicimos. Son 7,86 Km y alrededor de +400 m de desnivel, que se pueden completar en menos de 2 horas, con subida al castillo y todo.
El castillo está en avanzado estado de ruina, pero vale la pena visitarlo, aunque sólo sea por las vistas que tiene. Empiezo a ser un asiduo de este bonito lugar (jejeje).
Un magnífico paseo, evitando en lo posible las pistas. Buena ruta incluso para trotar un rato. No hay marcas, ni más señales que las del parque natural (que por otro lado, valen de poco), ni encontraremos más agua que la de un navajo para la caza.
La vuelta al pueblo es por un camino hormigonado. Así que habrá que seguir investigando otras alternativas (jejeje).