martes, 17 de mayo de 2011

Arroyo de Cortes - la Muela - Sácaras - Júcar - Cortes de Pallás

El sábado 14 de mayo tocaba senderismo. Hace tiempo que no salgo a la montaña a pasear en serio y me propusieron una ruta larga, algo para coger fondo, no una "ruta-comodín". Así que ... ¡perfecto! (jajaja).
Dicho y hecho. Estuve buscando un poco y finalmente me decidí por la zona de Cortes de Pallás (Valencia), que conozco poco y empieza a ser hora de enmendarlo.

Salimos a las 8:45 de la Fuente de Chapolé, junto al pueblo, donde iniciamos la marcha siguiendo el Arroyo de Cortes. A nuestra izquierda quedan las señales para hacer el sendero de Cavanilles, que queda pendiente.
En el trayecto siguiendo el arroyo encontramos mucho verde, mucha agua y muchos rincones en los que pararse a hacer una foto. Lamentablemente, hay que alternar camino con senda y monte traviesa y no es posible seguir el curso del río, ya que tiene un par de cascadas que deben sortearse por los laterales, que están perdidos de vegetación. Son la Laguna de Corbinet y el manantial de San Vicente.
Avanzamos con lentitud, regodeándonos en el paisaje. Vale la pena recrearse y perder un rato por aquí.
Al final del arroyo, hay que girar a la derecha, para subir por una senda empedrada hasta la Muela, pero dedicamos un rato a subir el barranco de Huesca. Pronto lo dejamos estar, que se va a hacer tarde y se decide volver más adelante, cuando sea otoño y el bosque de fresnos de flor que aparece frente a nosotros esté de colores. Todavía no están en flor (jejeje).
Subida tendida a la Muela, donde nos espera un llano casi perfecto en todo lo que abarca el horizonte. Frente a nosotros el sendero de Cavanilles sube por la otra ladera a la balsa de Cortes, con la famosa Cortada.

Dejamos de camino la casa forestal del Alto de Ayora y el Alto del Francho (841 m), bonito puntal sobre el cañón del Júcar y el embalse de Cortes, a nuestra derecha. Si hubiéramos tenido más tiempo, seguro que nos habríamos asomado.
La senda busca la cabecera del barranco del Francho, por donde descendemos a la Casa y Fuente de Huertecillas (un abrevadero de aguas cristalinas). Estamos en el Valle de Sácaras, una interesante fosa tectónica. Frente a nosotros, el Alto de Alcola. Tantas veces que lo he escuchado y ahí está. Algún día tengo que subir (jejeje).

Seguimos un camino, buscando el cañón del Júcar y el embalse. Poco a poco se transforma en un estrecho sendero que discurre entre un denso pinar de regeneración de incendio. Parece una jungla. Frente a nosotros, el castillo de Chirel en su magnífica atalaya, siempre a la vista, vigilante.
El calor aprieta según nos acercamos a Cortes de Pallás. Llega a ser agobiante.
En la Cruz del Collado empalmamos con la carretera que sube de Cortes a la Muela. De allí, bajamos siguiendo el asfalto hasta una curva en la que decido jugármela, bajando campo a través para ganar tiempo (aventuraaaa!).
Acabamos encima de un "cortado infranqueable" que hay que sortear dando una pequeña vuelta y saltando un vallado cinegético. Ya parezco un orientador "pofesioná" (jajaja).
Llegamos al pueblo sin problemas, pero tarde para mi gusto (15:15) (jejeje)

Me han salido 25,6 Km y +1.380 m de desnivel (me parece que el GPS exagera con la altitud), con un tiempo de 6 horas y media, aunque realmente no ha llegado a 5 horas en movimiento. Resto en fotos, alguna ruina y paisajes (expresiones del tipo: oohhh ... aaahhh ... miraaaa ...) básicamente (jejeje).
Es una ruta bonita y fácil. En verano se pasa algo de calor y apenas hay agua por el camino, que además no es potable.

Los compañeros del Centro Excursionista de Chelva nos esperan en el bar desde hace un rato. Ellos han hecho la ruta Cavanilles y ya atacan el primer plato del menú. Hay hambre. Me alegro de verlos, que hace tiempo que no coincidíamos: Amparo, Juan Antonio, Carlos, Vicente, Raúl (y pareja), Ana ... los habituales, vaya (jejeje).
Después de comer nos iremos a visitar el Castillo de Chirel. Valdrá la pena para completar la jornada.

2 comentarios:

  1. Y porque no volver en verano y bañarse, seguir el río o quedarse en él, es tan bonita esa zona.

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  2. Hola, Anónimo
    Estoy de acuerdo contigo.
    Todas las opciones que ofreces son interesantes. La zona vale la pena en cualquier época del año, y si es verano, una buena opción es quedarse alrededor del río, en alguna de las pozas para bañarse. Es una buena idea.
    Un saludo y gracias por el comentario.

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