Esta semana ha sido la de los destrozos varios.
El pasado jueves 2 de julio, fuí a bajar de la moto apoyándola en la "pata de cabra", como siempre, y se partió el perno que la abraza al resto del chasis, haciendo que cayera de lado. Afortunadamente no terminó de caer al suelo, ya que la pillé al vuelo, justo cuando ya cogía ese "ángulo de no retorno". Tuve suerte y no me quemé tampoco la pierna, como la vez aquella en Altura.
El jueves 9 de julio fuí a comprar el recambio del perno a Yamaha-Saica, junto al Mestalla, que parece que es el único sitio de Valencia donde tienen material de recambio. Me vendieron un perno (3,45 €) y ... a la marcha. Esa noche intenté colocarlo, pero me equivoqué y lo metí en la dirección que no tocaba, gripando la rosca y atorando el dichoso perno. Quizá no debería escribirlo en singular, porque en esta acción no estuve solo y conté con la inestimable ayuda de Ana, que contribuyó a que se atorara un poco más (jajaja). Menudos mecánicos improvisados estamos hechos. Menos mal que de eso no tenemos que vivir.
El viernes 10 me fuí a un mecánico que hay en la Avenida de Primado Reig. El taller dice ser oficial de Yamaha y el operario tiene pinta de ser un profesional con experiencia (según sus palabrás, unos 50 años). Como sea, le dejé la moto y le entregué el intermitente izquierdo, que lo tenía para cambiar desde que lo rompí en Altura el año pasado (ya hará más de 10 meses). La cinta americana hace maravillas. Cuando volví a mitad de tarde a por la moto, el hombre me mostró frustrado lo que quedaba del perno. Me confesó que estuvo a punto de utilizar la radial, de atorado que estaba, y que se pudo acordar de toda mi familia y allegados. Exagerado. Me tocó volver a Saica, a por otro perno y me sopló 60 € por el trabajito. Qué desastre!.
Para colmo de males, esa misma tarde se me colgó el ordenador y me ha tocado formatearlo todo. Menos mal que siempre cuento para estos lances con la incondicional ayuda de Sergio P. Siempre atento a cualquiera de mis consultas y/o chorradas con el ordenador, propio o ajeno. Me aconsejó que lo mejor era reinstalar, pero luego, ya en casa comprobé que no, que debía formatear. Al menos he podido recuperar prácticamente toda la información, salvo alguna cosa de la que supongo ya puedo olvidarme. Menudo fin de semana más tonto.
En fin ... que no todo han de ser alegrías.
lunes, 13 de julio de 2009
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Ays, animalico!!
ResponderEliminarAsí que la inestimable ayuda de Ana, eh??
Si yo sólo le pegué unos golpecitos con la llave inglesa ... pues dijístes que tenía que entrar, no? Jajajaja.
Pero tran, que habrá de mejores, jeje.
Un saludo!!