Durante la excursión en moto de hoy, hemos hecho una paradita en Cortes de Pallás donde a eso de las 12:00, hemos asistido a la representación teatral del alzamiento morisco que se produjo hace ya cuatro siglos, en la población de Cortes de Pallás y en otras muchas poblaciones del valle de Ayora y del entonces Reino de Valencia.
Teníamos noticias de esta actividad gracias a una nota que apareció en el foro del Centro Excursionista de Chelva y la verdad es que ha valido la pena la visita.
La escenificación corría a cargo de la Asociación Napoleónica Valenciana, que tienen ya cierta experincia en estas lides. Está bien que empiece a haber grupos de representación histórica en España, como en tantos otros países. Cumplen una interesante labor didáctica y cultural, que ponen fácilmente al alcance de todos.
A principios del siglo XVII, los esfuerzos por convertir la abundante población morisca española al cristianismo no daban los resultados esperados y Felipe III decretó la expulsión de este grupo de población de sus tierras con destino a Berbería (norte de África). Corría el año 1609 y se les dió 3 días para recoger sus cosas, el mobiliario que pudieran cargar y embarcar.
Evidentemente, a los moriscos no les hizo ni pizca de gracia. Pensemos que desde el siglo VIII estaban asentados en muchas zonas de la península, generación tras generación.
En el caso de Valencia supuso diversos alzamientos militares que acabaron en sangrientas escaramuzas, toma de diversas plazas y una sangría innecesaria por la defensa de la Fe. La fe que cada uno profesaba, claro. Qué cosas.
En la plaza frente a la iglesia de Cortes de Pallás se han juntado unas 50 personas vestidas con ropas moriscas y de militares de los tercios.
En la primera parte, los moriscos han bailado al son de la dolçaina, flauta dulce travesera y percusión oriental. Toques de marcha mora y algo de música renacentista. Baile en grupo, formando corros.
Se ha escenificado la entrada del representante del rey (¿alguacil?), que ha leído el decreto, instando a los moriscos a llevarse lo que pudieran y a embarcar hacia Berbería. Aquí empiezan las protestas, que acaban con la expulsión del emisario real y al alzamiento morisco, proclamando un caudillo morisco, que se erige como rey (Turigi).
Aparecen representantes de los tercios y la milicia de Valencia para sofocar la revuelta, pidiendo la inmediata rendición. Los moriscos se niegan y aquí ha empezado un continuo fuego cruzado de mosquetes, con mucho humo, pólvora y ruido. Mucho ruido. Típicamente valenciano.
Han recreado algún duelo a espada, las piedras que lanzaban las mujeres, lloviendo sobre las tropas reales y éstas maniobrando al son de los tambores. Todo muy profesional.
Al final, los moriscos son derrotados y trasladados encadenados y ensogados de vuelta a la plaza.
Os inserto un enlace a las fotos. Espero que os gusten.
domingo, 19 de julio de 2009
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