Barranco de la Escalera. Ludiente (Castellón)

Vuelve el buen tiempo y tenemos que despedirnos poco a poco de la orientación. Hay que cambiar de actividad.
Así que el sábado 4 de junio aprovechamos para hacer el Barranco de la Escalera o de los Árboles en Ludiente (Castellón).

Es un barranco seco que desemboca por la margen derecha del Barranco del Manzano, cerca de su desembocadura en el río Villahermosa. La zona es muy abrupta y el barranco es bastante abierto, proporcionando algunas vistas espectaculares.
Me he juntado con la gente del Espeleoclub de Vila-real, que tienen más paciencia que Job y que de momento parece que me han adoptado como improvisada mascota. Dicen que soy monísimo ... jajaja.
Esta vez no viene Marzo, que está por Guara, creo. A la próxima.
Desde el año pasado que tengo el tema casi abandonado, así que voy a poner mucha voluntad para continuar con mi promoción, a ver si abandono pronto el nivel de "pollo" o básico para pasar al de "pisa cuerdas". Me hace mucha ilusión subir de nivel y estoy poniendo todo mi empeño en ello (jajaja).

A las 9:50 empezamos a caminar por el camino hormigonado que sube junto al frontón, en la salida norte del pueblo de Ludiente. Aquí tenéis el track.
Nos hemos juntado Aida, Carmentxu, Pilar, Salva y Mario.
Me encargo del acceso (llevo mapa, cómo no!) y de la bolsa con 3 de las 4 cuerdas (60 + 30 + 35 m), totalizando 125 metros de 9,5 mm, además de mi material, claro. A pesar del peso, marco un ritmo ligero (juas!).
Bonita senda de acceso, empedrada y en buen estado. El monte está precioso. Me encanta. Hace un buen día, aunque hay amenaza de tormenta y el cielo está bastante cubierto. Al menos, no hace calor (jejeje).
Tras un paseo de una horita, buscamos la cabecera del barranco. Ninguna dificultad, aunque no hay senda evidente. Almuerzo y repaso de las nociones básicas.
Como parece que recuerdo bien lo básico, me envalentono y propongo que me enseñen a instalar. Carcajada general. ¿He dicho algo gracioso? (jajaja)

Empezamos a bajar a las 12:45. La primera sorpresa la encontramos en el primer rápel (28 m): el barranco está equipado con material nuevo y no coincide exactamente con la descripción que llevamos. En este caso, la reunión ya no está a la derecha, sino a la izquierda. Mejor.
El barranco, aunque seco, resbala muchísimo por el abundante verdín y los destrepes son en ocasiones problemáticos.
A mitad de mañana se nos pone a chispear, con lo que los resbalones son constantes. No lo recomiendo si ha llovido los días de antes.
Los rápeles son sencillos y el más largo (el primero, de 28 metros), tiene un par de repisas grandes a mitad de descenso. Aún así, no me parece un barranco de iniciación por cómo resbala y prefiero el Barranco del Lobo.

El último rápel resultó ser el más complicado (21 m). No es vertical y hay que progresar bajando hacia la izquierda, en una pared que resbala mucho si está mojada (como era nuestro caso). Mis compañeros comentaron que quizá sería interesante montar un rápel dirigido. Carmentxu bajó la primera y, por sugerencia de Pilar, me acerqué a la reunión para ver cómo Aida bajaba. Yo sería el tercero. No se desplazó lo suficiente a la izquierda, perdió el equilibro y ante el espanto generalizado, soltó la cuerda y se puso boca abajo. Menos mal que la aseguraron desde abajo. Por un momento nos la vimos en el fondo (ssshhhh ... PUM ... glups).
Cuando me tocó a mí, me costó mucho prepararme y empezar a bajar. Hay poco sitio y la pared resbalaba. Para colmo, la imagen de la compañera cabeza abajo me había dejado algo inquieto. Subidón de adrenalina: un poco de hiperventilación, cierta sudoración, pulso acelerado y momento "All-bran". La bajada, sin problemas y prácticamente perfecta, progresando sin dificultad. Soy el primer sorprendido. ¡Estoy hecho una máquina! (jajaja).

Final de tarde en Onda , merendando la comida, con su acompañamiento de cervecitas y tapas. Como debe ser (jejeje).
Un barranco bonito que me ha dejado un buen sabor de boca. El próximo con agua, ¿vale?.