
Otra vez de viaje por ahí. Y es que no paro en
torreta (
jejeje).
Este fin de semana
del 7 al 9 de mayo me he ido a
Santa Fé (Granada), para participar en la
7ª prueba de la liga Española de Orientación O-Pie, organizada por el
club Veleta de Orientación de Granada y el
ayuntamiento de Santa
Fé.
El escenario prometía: Granada, con la
Alhambra y Sierra Nevada de fondo, y las vecinas poblaciones de
Víznar y Santa Fe.
Nos hemos ido 3 miembros del
club UPV-O para allá:
Marisol, Sergio y Mario.
El
viajecito no es cualquier cosa: por
Font de la
Figuera a Elche y por la A-7 y A-92, a Granada. Casi
ná ... 520 Km.
La
previsión del tiempo parecía buena para todo el fin de semana. A pesar de todo, de camino para Granada, pasado
Villena, nos cayó una buena tormenta de granizo, que dejó la autovía con el tráfico paralizado y cubierta de dos a tres dedos de bolitas de hielo. Me recordaba mucho a
la que tuve que soportar en agosto, volviendo de
Camarena de la Sierra.
Carrera de larga distanciaEl sábado
8 de mayo nos acercamos a
Víznar. La carrera se celebra en un rincón de la
Sierra de Huétor, en el paraje de Puerto Lobo.
Mi primera sorpresa es comprobar que correremos dentro del mismo
parque natural, en una zona cubierta por antiguas repoblaciones de pino rodeno en terrazas, acompañado con cipreses, cedros y alternadas con zonas de matorral y carrascal en monte bajo. Es una zona muy interesante, bastante escarpada y con un fondo incomparable: Sierra Nevada y el Veleta nevados hacia el sur, en el horizonte. ¡¡IMPRESIONANTE!!.
Como
curiosidad decir que durante toda la carrera la música en la zona de meta está a todo volumen y no aparece nadie de la gestión del parque (ni agentes, ni guardia civil ... nadie). Para ser
parque natural, es curiosa la forma que tienen de utilizarlo.
Cotilleando un poco en la página
web de la Junta, parece que, al menos, tienen un
plan de uso público.
Me sorprendo una y mil veces. Nada como viajar para aprender. Menuda diferencia con "otras comunidades autónomas".
Ayssss ... esto de los reinos de taifas, que cada cual gobierna a su antojo ...
Pero hablemos de la carrera, que me enredo. Estábamos con la de
larga distancia.
Categoría H35B, 5'700 km, +230 m (siempre teóricos)
y 17 controles.
El
tiempo final es de 1:10:46. Soy el 7º de 21, a +8:43 del primero. El mejor valenciano en mi categoría (
jejeje). Claro ... esta vez no tengo a los competidores habituales, dignos ejemplos a "
perseguir" (
jajaja). Se os ha echado de menos.
Me ha faltado, como siempre, velocidad. La prueba era
muy física y casi todos los corredores se quejaban que muchos trozos tenían que ir a pie por las pendientes que teníamos que salvar. En cuanto a navegación ha salido muy bien. No he dudado en ninguna baliza y
prácticamente no he utilizado la brújula.
El
primer control, sin ir más lejos, estaba al otro lado de un profundo barranco, al que teníamos que llegar bajando una pendiente de tierra suelta, muy erosionada, que casi la bajo rodando junto a un chiquillo que salió conmigo (
jajaja). No podía ni correr de la pendiente que tenía.
Pero la sorpresa del día me la llevo al acercarme al
control 13. Veo una valla metálica, que está
perfectamente marcada en el plano y al otro lado ... pero ... ¿y eso? ...
siiii ... pero si es un Centro de Defensa Forestal (
CEDEFO de Puerto Lobo). Qué casualidad. El edifico principal son un par de casas forestales recicladas, de eso no hay duda.
Creo que en el 1994, cuando estuve por Jaén trabajando en extinción de incendios para el
INFOCA, se llamaba
CEDEFO de Víznar. Eso creo recordar. No hay helicóptero, porque no estaremos todavía en campaña, pero puedo ver 2
helipistas y varios vehículos. Qué gracia (
jejeje).
Igualito que en Valencia (
jejeje).
Afortunadamente, no me
ensoño demasiado con estas cosas y si sé lo que había es porque volví paseando después de la carrera para sacar unas fotos (
jejeje).
Tras opípara comida en el
Mesón El Coto (
Víznar), donde doy buena cuenta de un merecido y suculento codillo al horno, invierto el resto del día en deambular por Granada, por el
Albaicín (
Albaycín), hasta el mirador de
San Nicolás y callejuelas diversas, con el consabido picoteo,
tapeo y
cerveceo. ¡No todo ha de ser orientación!.
Me hace gracia, porque en algunas zonas de la ciudad, se ha establecido una importante comunidad
magrebí, que reproduce los comercios, los modos de vida y hábitos
que pude observar en Marrakech. Esto le da un sabor más auténtico a la ciudad. Como visitante puntual, me ha encantado.
GESTACIÓN DEL INCIDENTE.El domingo 9 de mayo corremos en la
Dehesa de Santa Fé.
Como salgo de Granada, en la entrada al pueblo de Santa
Fé encuentro en una rotonda
dos señales de orientación que indican direcciones distintas, que me confunden y que me acaban por llevar por dos veces al "suelo duro". ¿Pero qué pasa aquí?.
Aunque he llegado a Santa
Fé con casi 50 minutos de antelación a mi hora de salida, me empiezo a poner nervioso porque no encuentro a nadie, ni sé cómo llegar a dicha zona. Las señales o no las encuentro o están MAL puestas, pues me parece que siempre me envían al suelo duro.
En el mismo
polideportivo de Santa
Fé, en el suelo duro, pregunto al encargado, que me indica cómo llegar a la dehesa de Santa
Fé por la carretera de la Costa y después la de La
Malahá. Encuentro pronto una señal que me saca del asfalto y me hace vagar entre campos de olivos durante minutos, acrecentando mi inquietud paulatinamente.
Al rato, empiezo a ver
pinos a la derecha de la pista de tierra por la que me han enviado las señales que encuentro indicando "
Dehesa de Santa Fé". Veo incluso un
área de pic-nic y pienso alegremente que debo estar cerca. Pero no ... no veo coches, ni oigo música. Nada.
Como sigo viendo huellas, continúo camino adelante.
Cuando ya son las 10:25 (yo tenía la salida a las 10:30), empiezo a ver algún
corredor entre los pinos, que no me prestan atención aunque los llame. Es normal, ya que están en plena carrera, en sus cosas, y no van a parar para indicarme.
Entonces me encuentro a un
grupo de motoristas a los que interrogo dónde está la salida y, entre comentarios jocoso, que cesaron cuando vieron que no estaba precisamente para muchas bromas, me envían a la otra punta de la dehesa, añadiendo que sólo hay una pista principal para cruzarla, que hay que buscarla bajando hacia el pueblo, porque el resto son caminos por los que mi coche no pasaría.
Volviendo hacia atrás, me encuentro con
algún coche más que vaga tanto o más perdido que yo. En el pueblo le han dado las mismas indicaciones que a mí. Puf.
Llego al
parking previsto por la
organización a las 10:40. Me cambio rápidamente y me preparo para salir. Tengo que darme un paseo hasta la salida. En la misma salida, indico que llego
19 minutos tarde, les explico el motivo y toman nota, pero me dicen que no pueden hacer nada, que hable con la
organización al final.
Carrera de media distancia
Así pues, finalmente consigo empezar la carrera a las 10:49, saliendo 19 minutos más tarde de la hora asignada.
El recorrido es de 4'100 km, +160 m (siempre teóricos)
y 9 controles.
En la salida estoy ansioso, cabreado y no he podido ni concentrarme, ni relajarme, ni calentar. Estoy
más cabreado que una mona y tengo ganas de pegarle alguna patada a las piedras que me encuentro. Tanta rabia no debe ser bueno. Es una mala forma de empezar.
El terreno son lomas suaves, arenosas, cubiertas por pinar de carrasco de repoblación en terrazas, sin apenas matorral. Se alterna con cultivos de cereal y herbazales que alcanzan los 40 cm de altura en las vaguadas.
La carrera sale bien. No me pierdo en ninguna baliza, aunque tengo un par de fallos leves en navegación que me hacen perder un par de minutos. Como en
Víznar, apenas gasto la brújula y eso que las distancias son importantes.
Aprovecho las
terrazas del pinar para correr. Son cómodas cuando no hay demasiados árboles, aunque la mayoría de las veces voy apartando ramas o corriendo agachado. Esto de ser alto es un problema (
jejeje).
En las
zonas de cultivo tengo que correr lento. Es un terreno que encuentro peligroso, ya que la vegetación que lo cubre es tan densa, que no se ve si hay hoyos o agujeros en el suelo y los terrones están algo duros, resultando algo irregular. En las mismas vaguadas, el agua ha formado cárcavas que me toca saltar, pues tienen más de 1 metro tanto de profundidad, como de anchura. Voy con miedo en este terreno.
Llego muy bien físicamente a meta. Sigo cabreado, pero no me parece estar cansado. Tengo la sensación que podía haber corrido más rápido, pero que me iba reservando (
jejeje).
EL INCIDENTEAl picar la última baliza y descargar los datos, me sale un
tiempo de 1:03:48.
Comento el problema del retraso de 19 minutos a los técnicos de meta, alegando que se debe a una deficiente
señalización del acceso, que prestaba a confusión y que me ha obligado a dar vueltas por la dehesa,
resultándome imposible llegar a la hora prevista.
La
organización verifica que mi salida fue a las 10:49 y empezamos entonces una
innecesaria discusión en la que me siento herido y humillado por una persona, que despliega, sin
limitaciones, todas sus nulas capacidades de diálogo, negociación, comprensión o
empatía.
Yo en ningún momento he pedido un trato de favor, pero sí que
comprendieran lo que había pasado y ver si había posibilidad de solucionarlo. Y hay muchas formas de decir que NO.
Finalmente,
me han intentado hacer sentir TONTO por no ser capaz de saber llegar, cuando era la misma
señalización del acceso la que me había confundido. Y no soy el único.
Es la primera vez que me pasa algo así en una carrera nacional o autonómica.
Si me hubieran contado el tiempo de salida a las 10:49,
el resultado final sería de 44:48, y sería el 7º de 21, a +8:00 del primero.
Vista la poca diplomacia y nulo tacto de la persona que me atendió en la
organización, decido hablar con
el árbitro de la federación.
Me siento escuchado y comprendido, aunque me dan pocas esperanzas de poder solucionar el entuerto. Me tranquiliza su actitud y me hubiera encantado que me hubieran atendido de igual modo en
organización.
Finalmente, presento la
reclamación por escrito, para que al menos, quede constancia, afirmando así mi derecho al pataleo y a no sentirme humillado.
El
lunes 10 me han comunicado por correo que anulaban mis resultados de media distancia, y que me pondrán como "
organizador" para compensar el problema del acceso a la zona de carrera, que entendían que era tanto mío como de la
organización y que así quedaba dirimida la cuestión.
Me parece la solución menos injusta para todos y agradezco a Rafa
Martínez su actitud.
Por cierto ... Sergio
Aranda ha quedado el segundo en su categoría. Es un
crack.
Visita a la AlhambraEvidentemente, estar en Granada y no ver la
Alhambra es un grave pecado. Así que a las 15:30 nos fuimos la
representación del equipo
UPV-O al completo a ver esta maravilla. Visita al
Generalife, el recinto de la
Alhambra y los palacios
Nazaríes. No hay palabras que puedan describir esta maravilla. Me quedo sólo con los sonidos del agua de fuentes y acequias, el murmullo de los pajarillos entre los árboles, el olor a azahar y a rosas, el contraste de colores, de sensaciones. Un paraíso para los sentidos. Un Edén en la tierra ... y un
artificio de mal gusto lo que hicieron los muy Católicos Reyes, que remató el emperador Carlos I. Qué lástima de edificios renacentistas, que no encajan en un entorno como este.
Vuelta accidentada a Valencia el domingo por la noche. Me despisto por culpa de la somnolencia de mis compis y acabamos desviándonos hasta
Almería, por lo que hacemos 95 km más de los necesarios.
Llego a casa a las 3:20. Estoy muerto de sueño, después del mal trago con la hora de salida, de la carrera, del chaparrón a media mañana, del paseo por la Alhambra, de las 6 horitas de coche, de lo poco que dormí el sábado ... puf ... qué mal lo he pasado conduciendo.