viernes, 30 de abril de 2010

IX Marcha de resistencia Ademuz-Albarracín. 63 km y +2.000 m

Como el año pasado, este sábado 24 de abril he vuelto a participar en la marcha que organiza Paco Zen con el club CxM entre Ademuz y Albarracín. En su novena edición. Toda una clásica.
La marcha supone aproximadamente 63 km y unos +2.000 m de desnivel acumulado, con la comodidad de contar con un coche de apoyo que nos asiste cada 10 km más o menos, en el que se puede dejar la comida, la bebida y las mudas necesarias para no cargar con todo a la vez.

Del año pasado guardaba buen recuerdo, salvo del paso por la Hoz del Ebrón, y este año tenía ganas de repetirla. Contaba con la limitación de los dichosos puntos de la espalda, que me impedirían entrar dentro del río, ya que debía evitar remojarlos, así como hacer esfuerzos con los brazos.
Además, el miércoles pasado salí a trotar un rato y el jueves tuve entrenamiento con el equipo de orientación de la UPV y, tras 14 días de poca actividad, notaba el gemelo izquierdo bastante cargado.
Por lo demás, suponía un interesante reto ver cuál ha sido mi evolución desde la última marcha de este tipo, después del tute físico que llevo últimamente y pesando mucho menos de lo que pesaba (ahora apenas llego a los 86 Kg).

Nos hemos reunido 10 personas. Paco y Pere la van a intentar correrla entera, mientras que Enrique C, Kike, Candi y yo la haremos andando. El grupo de Sax, formado por "Cala", Juancar, Champi y David, se quedarán en Jabaloyas, en el Km 36, donde se darán un homenaje en el restaurante habitual. Para gustos, colores.

Nos levantamos a las 4:25 y salimos de Ademuz a las 5:15. Llevamos 15 minutos de retraso. Es noche cerrada y salimos del pueblo como los bandidos, abrigados por la noche. Contamos sólo con un par de frontales, pero pronto nos acostumbramos a la oscuridad.
Apenas hace fresco, el río Turia está cubierto por una niebla ligera y el cielo está cuajado de estrellas. Se distingue perfectamente la Vía Láctea y puedo identificar muchas constelaciones. Un lujazo. El camino está cubierto de hierba y pronto las zapatillas están mojadas del rocío.
Como Paco Zen va a correr, ha dejado la organización de la expedición a Enrique C, que lleva el GPS con el track y cartografía de apoyo. Me encanta ir de apoyo, así sólo tengo que caminar y disfrutar, colaborando en alguna cuestión puntual.
Enrique ha empezado marcando paso de legionario, por lo que pronto iremos recuperando parte del tiempo perdido en la salida. Me gusta.

Este año ha llovido y nevado mucho y los ríos van muy crecidos. El Ebrón lleva mucha más agua de la habitual y donde antes vadeando me llegaba a cubrir los pies, ahora me pasa por encima de la rodilla. Y lleva mucha fuerza.
A eso de las 7:10 llegamos a la entrada a la Hoz del Ebrón, junto a Castielfabib. Yo tengo claro que me iré por arriba, por el convento, porque no debo hacer esfuerzos ni remojarme, como ya he explicado, y porque no tengo ganas de pasar por donde el año pasado. Al menos esta vez.
Al cabo del rato, mientras descanso en una piedra al pie del pueblo y saludo al sol que sale tras la sierra de Javalambre, agradeciendo su tibia caricia que deshace la bruma matinal, oigo a mis compañeros de aventura. Han tenido que abandonar la Hoz del río, porque el caudal es muy elevado y la mayoría de las piedras que sirven de paso están ahora bajo el agua (glups).

Iniciamos nuevamente la marcha e intentamos cruzar el río por el puente del Barrioso, que se encuentra derruido desde hace años. Tan sólo queda uno de sus laterales, que se tiende unos 15 metros por encima del lecho del río, mientras el resto del puente ha desaparecido. Enrique lo cruza, a horcajadas sobre el muro de bloques. A continuación lo intenta Kike, pero duda. Es normal tener vértigo, dadas las condiciones. Finalmente, decidimos continuar por la carretera hasta El Cuervo. Cambiamos una bonita senda por una carretera, pero no vale la pena jugársela y caer al río desde arriba.
En la aldea de Cuesta del Rato, todavía en Valencia, por fin pasamos a la margen izquierda del río por el puente de la carretera.
Llegamos a El Cuervo, ya en la provincia de Teruel, a eso de las 8:45. Aprovechamos para hacer una pequeña parada de 10 minutos para almorzar.

Continuamos caminando sin novedad hasta las proximidades del paraje conocido como Los Estrechos, entre El Cuervo y Tormón.
Ya antes de llegar, los habituales badenes están completamente cubiertos de agua y tenemos que luchar con la corriente del río para poder cruzarlos. Está muy turbia y fría, pero se agradece, ya que permite descansar las piernas. El agua nos llega en algunos sitios por encima del muslo y nos empuja con fuerza. En algún tramo, nos tenemos que ir cogiendo unos a otros para asegurar el paso. Yo me divierto sacando fotos.
El monte rezuma agua por todos lados. Los caminos son cursos de agua y el río reclama las huertas de la ribera, dejando charcas y lodazales. Caminamos todo el rato con los pies mojados.
Los más veteranos de la marcha, como el hermano de Paco Zen, comentan con cierta sorpresa, que en las 9 ediciones que tiene la marcha, nunca habían visto el río tan crecido. En los laterales del cañón por donde deberíamos avanzar, salen grandes chorros de agua a presión y podemos ver incluso impresionantes cascadas que surgen de las paredes de roca, aquí y allá. Espectacular.
Así que mis compañeros también tienen que descartar entrar en Los Estrechos, ya que el río lleva demasiada agua, y deciden acompañarme por la senda de arriba hasta el molino y cascada de Calicanto. La cascada está preciosa.
Subida a Tormón y ligero almuerzo a las 11:45.
Aquí coincidimos con Paco Zen y Pere, que vienen corriendo desde Ademuz. Paco parece ir reteniendo el ritmo y el compañero no hace más que apremiarlo para que no se entretenga. Menuda pareja.

Nos ponemos en marcha hacia Jabaloyas, por el tradicional "Camino de las Pisadas". Llevamos 7 horas y media y nos queda más de la mitad del camino. Hemos recuperado algo de tiempo, pero los pasos del río nos han entretenido bastante y la gente tiene prisa por llegar a comer.
Llegamos a Jabaloyas a las 14:00, con 30 minutos de adelanto. Alegría y saludos a toda la gente: conductores, compañeros, amigos, corredores. El ambiente es fantástico. Foto de grupo y a comer.
Estoy muy entero físicamente y con más moral que en toda mi vida. Vaya forma de disfrutar.
Como otros años, la mayoría de la gente se queda a comer en el discreto restaurante del pueblo. El dueño está enfadado porque esperaba a 5 personas y le han aparecido 8. A pesar de todo, dudo que puedan acabarse la comida entre todos. Así de bien se come aquí ... y yo que desde hace casi un año que vengo diciendo que tengo que darme aquí un homenaje ... Volveré (jejeje).

Tras comer, descansar y despedirnos hasta el año que viene de los comilones, salimos hacia Valdecuenca a las 14:50. Vamos Enrique C, Kike, Candi y Mario. Llevamos buen ritmo, aunque tanto a Enrique como a mí nos gustaría trotar un poco, pero los compis no están por la labor. Dicen que ya será bastante si la acaban enteros. Pero qué exagerados.
El barranco de Valdecuenca es un río. La pista que recorre su fondo, por donde está marcado el PR, es un cauce surcado por un riachuelo de unos 2 metros de ancho y más de 40 cm de agua cristalina. Da gusto escucharla. Mis compañeros intentan una y otra vez cruzar el regato, que serpentea en el fondo del barranco, quitándose las zapatillas de forma repetitiva. Yo me voy riendo, mientras sorteo los pasos por un lateral del barranco. Voy haciendo la puñeta y riéndome de las muchas veces que lo cruzan y del fastidio que les supone vestir y desvestir los pies una y otra vez.
Yo he pasado una vez el riachuelo, mojándome los pies, pero ellos pasan más de 12, hasta que deciden seguirme por donde yo me muevo, campo a través. En más de un momento, mientras les hago algún comentario jocoso, me acusan de jugar con la ventaja del "orientador" y me amenazan con un "estàs guanyant-te una pedrà". No hago más que reirme. Sóc un punxa!! (jajaja).
Llegamos a Valdecuenca justo cuando acaba de empezar a llover. Apenas paramos en el pueblo y seguimos a buen ritmo.
Caminando por la carretera que une Valdecuenca y Saldón, nos cae un buen chaparrón. Se pasa casi 20 minutos diluviando. Me toca ponerme mi cortaviento amarillo canario y disfrutar del agua.
Llevo un rato intentando picar a Enrique C para que se ponga al trote, con todo tipo de artimañas, pero no hay forma. En este tramo de carretera parece que por fin se animan todos. A él le apetecía desde hace rato, pero somos 4 y los otros dos compañeros no están por la labor. Están reservando fuerzas, dicen.
Quizá sea por el asfalto o porque está bastante llano, pero nos ponemos los cuatro a trotar un par de kilómetros, hasta poco antes de Saldón. Candi y yo vamos juntos, mientras que Enrique espera a Kike, que está más tocado.
En Saldón esperamos a Gerardo para que venga con el coche a hacernos el avituallamiento. No viene y, tras 15 minutos de espera, decidimos ponernos en marcha. Nos sentimos algo abandonados. A mí me queda una barrita de reserva y no llegará a un litro de agua. Hoy estoy bebiendo poco. Menos mal que ha dejado de llover y no hace calor.
Subimos hacia la sierra que se encuentra al norte, por las Eras del Pozo, por el Puntal del Quemado y el Cerro de la Nava. Son lomas muy suaves, con abundancia de pastos, algunos árboles dispersos y que se encuentran en plena floración de gamones y labiadas. Allí donde se pose la vista, todo está verde y salpicado de florecillas. Parece un campo de golf de uniforme y homogénea que está la hierba. Es increíble. Nunca había visto el monte así. El sabinar de Valdecuenca estaba igual.
Cuando la loma empieza a redondearse y empezamos a llanear, mis compañeros, sabiendo que quedan unos 7 km, empiezan a picarse a trotar. ¡Bien ... por fin!. ¡Ya podréis, cuesta abajo! (jajaja).
Bajamos hacia la carretera de Bezas a Albarracín, hasta las Casetas de la Losilla Baja. Allí nos esperan los corredores (Paco Zen y Pere) y los conductores. Llegamos alrededor de las 19:25. Unos 20 minutos por encima del horario previsto. Paramos 5 minutos para beber y quitarnos mochilas y resto de impedimenta. Parece que el último trozo lo quieren hacer todos corriendo. ¡Bien!

Así que a las 19:30 salimos corriendo hacia Albarracín por el Barranco de la Fuente del Cabrerizo, entre peñas y pinos. Pronto empieza a diluviar. El sendero es un río y hay obstáculos por todos lados. De broma, comentan que parece una gymkana. Parece una carrera de orientación: charcos, camino inundado, troncos, piedras y el sendero apenas existe. Cada vez que entramos en el agua, acabamos todos salpicados. No dejamos de correr y encima me han puesto en cabeza, para que marque ritmo. Tengo complejo de liebre (jejeje).

La llegada a Albarracín es apoteósica. Son las 20:02, ha dejado de llover y ahora solamente chispea. Fotos y abrazos finales.
Las sensaciones me inundan por completo. La alegría me desborda. Estoy perfecto física y mentalmente. No me duele nada y todavía me queda cuerda para un rato. Estoy gratamente sorprendido de mí mismo. Ni siquiera tengo cargadas las piernas.

Es que ... ¡NO ME LO PUEDO CREER!.

El recorrido total nos ha costado 14 horas 56 minutos, de los que andando han sido 12 horas y 22 minutos. El resto de tiempo en paradas.
El año que viene volveremos si el tiempo, el físico y demás nos lo permite.
Gracias, Paco, por todo. Y gracias al resto de participantes por brindarme tan buena compañía y tan buenos momentos.






lunes, 26 de abril de 2010

1er Aniversario del Blog

Ayer, domingo 25 de abril, este blog cumplió nada menos que un año. ¡Un añito de historia!. Nunca lo hubiera imaginado.

Curiosamente, en este primer aniversario, las cifras hablan por sí solas: 7.878 visitas y 130 entradas. Estoy orgulloso del resultado, que me reconforta y me anima a continuar escribiendo y compartiendo.

Este experimiento empezó como una pequeña ventanita al mundo para contar mis experiencias, mis vivencias, con sus poquitas cosas y sus muchas chorreces, aún a sabiendas que tal vez no lo leería nadie o podría no interesarle a nadie.
A mí me encanta leerme y me sirve para evocar momentos pasados, mejores o peores, de ahí que haya continuado con el blog.
En este tiempo han pasado muchas cosas. Más de las que hubiera nunca esperado e incluso deseado.
Nuevas experiencias de las que he ido aprendiendo, a veces a la fuerza, y ha sido este blog el que me ha permitido contarlas, compartirlas y así intimar un poco con vosotros, estimados lectores.
Sé que no sois muchos, pero sí los suficientes como para saber que estáis ahí, pacientes y en muchas ocasiones con ánimo suficiente para leer lo insufrible, lo innecesario, lo prescindible.
Una forma distinta de conocer a Mario o al menos una parte de él, ya que sabéis que hay muchas cosas no las cuento y del trabajo procuro no hablar. Y pienso seguir así.

Gracias por estar ahí y espero poder compartir con vosotros muchos años más de peripecias.

Muchos besos y abrazos.

miércoles, 21 de abril de 2010

Me han quitado los puntos de la espalda. Otra vez operativo.

El miércoles 7 de abril pasé por quirófano en lo que creí que sería una operación rutinaria. Me citaron para quitarme un nevus (un lunar) bastante grande en la zona lumbar derecha. No tenía mayor importancia, pero parece ser que tenía un bulto dentro y la dermatóloga quiso curarse en salud, para evitar "futuras complicaciones".

Yo esperaba una intervención de tipo ambulatorio, con nitrógeno o así. Pero no: quirófano en toda regla, rodeado de personal vestido de verde y dos cirujanos para mí sólo. Impresionante.
Lo único que me resultó desagradable de la operación fue la anestesia local, que me la pusieron con una aguja pinchando directamente en la espalda. Supongo que lidocaína.
Yo quería ver lo que hacían, pero al estar tumbado boca abajo, no podía ser.
Una vez superados los pinchazos, ya no me enteré de casi nada: notaba los dedos que me correteaban la espalda y la presión sobre la carne para realizar la operación, así como el frío del instrumental. Una nueva y extraña experiencia, que para relajarme fuí asociando a un simple masaje en la espalda, de forma que casi me duermo en la mesa mientras me cosían (jejeje).
Me retiraron un quiste del tamaño de una bellota, al parecer encapsulado, del que ya me pasarán el resultado de la biopsia. El cirujano confirmaba con cierta sorna que hacía falta operarlo y que tenía "buena pinta". Luego me dieron puntos por dentro y por fuera.

Así que fuí al hospital pensando en una intervención ligera y he acabado teniendo que pedir la baja durante una semana, por precaución y para evitar que se pudieran abrir los puntos de algún mal movimiento, de un esfuerzo espontáneo o del mismo traqueteo del coche.
Semana que he pasado intentando encontrar la forma de tumbarme para dormir y de sentarme correctamente, que la cicatriz dolía a la mínima.
Una semana que he pasado quieto en casa, inquieto, nervioso, devorado por la inactividad, como una fiera enjaulada, caminando cuanto era posible, pero sin poder hacer nada más (puf).
Este viernes me incorporé a trabajar otra vez y ayer, midiendo por el monte, me pegaron los puntos un par de tirones. Nada grave.

Otra cicatriz para el futuro. Otra heridilla de guerra, como la de la mano derecha. Esta vez, sin fotos.
Esta mañana (21 de abril) me han quitado la mitad de los puntos. Mañana el resto. Vuelvo a estar libre para "mis cositas", aunque con prudencia.

Me voy a correr un rato, que hace una tarde estupenda y habrá que recuperar el tiempo perdido.

martes, 13 de abril de 2010

Xavi Castillo a la sala "El Loco"

El dissabte 10 d'abril em convidaren per anar a la sala "El Loco", a València, per assistir a l'actuació del ja ben conegut i polèmic Xavi Castillo.
Ja fa temps vaig incloure una entrada amb un parell de vídeos d'una de les seues intervencions més sonades, parlant del boato del Capità Moro de les festes d'Alcoi

- "Ieeeee ... I què costa dur al xicon eixe que fa de capità moro d'Alcoi a València?. El coneixeu?. Xe, eixe del boato! ... 3? 4000 €? Això què val? ... Eeehhhh ... recollons ... Això el pague jo!"

Així que vam quedar a la porta de El Loco, uns amics i jo uns 45 minuts abans que obriren el local, per poder trobar un lloc el més propet possible de l'escenari. I sí que el vam aconseguir, sí. Tercera fila. Un luxe.
L'actuació molt divertida i ens va fer passar un bon parell d'hores. Quin tio més bó!.
Foto personalitzada per acabar l'actuació i tot. Em faltà un autògraf a l'entrada, però bé. A la pròxima.


Després passejadeta pel centre, pel Carme, per fer-nos unes cervecetes, a les que ja no convidava el capità moro i a sopar al restaurant Sidreria El Molinón. Un bon lloc per fer-se unes tapetes.

Un dissabte diferent i molt divertit. Feia temps que no estava un cap de setmana sencer a València, que sempre estic fora, de festa.
Encara que aquesta vegada quedar-se haja sigut contra la meua voluntat i encara anava una mica queixòs per l'esquena, però bé ... no sempre se pot tindre tot el que uno vol. Almenys el canvi ha pagat la pena.

lunes, 5 de abril de 2010

Campeonato de España de Orientación - CEO 2010

Este largo fin de semana de abril me he ido al Campeonato de España de Orientación 2010, que se celebraba junto al XXIII Trofeo Internacional Martin Kronlund, en las localidades de Moralzarzal y Becerril de la Sierra, junto a la sierra de Guadarrama, en Madrid.
Somos más de 1300 inscritos.
La prueba es puntuable para la liga nacional O-Pie, pero además, corremos como representantes de nuestras respectivas federaciones autonómicas, que puntúan en conjunto. Así que aquí todos los valencianos y valencianas parecemos una piña, dándonos ánimos y celebrando juntos las victorias.

Han sido unos días muy movidos, en los que he disfrutado como un gorrino en un charco de barro: carrera de orientación todos los días, un ambiente colosal y una gente fantástica. Unos momentos y sensaciones que tardaré tiempo en olvidar.
Como siempre, me he ido con mis compañeros del club UPV-O. Esta vez con Héctor, Laura y JJ.
Salimos el jueves 1 de abril por la tarde y dormimos en el suelo duro de Moralzarzal, en el pabellón municipal. Muy limpio y en estupendas condiciones. Colchoneta y saco de dormir, como siempre.
Tuvimos suerte, porque este suelo duro sólo estaba ocupado por gente de la Universidad de Alicante, un grupo de polacos y dos representantes del SD Correcaminos. Como veis, casi todos valencianos y poco más de 25 personas. Un lujo.
Además, he tenido la suerte de compartir muchos ratos agradables con los representantes del club Correcaminos: Carlos Casas y Laura. Muy buena gente y buenas vibraciones.

Sigo compitiendo en H35B, aunque cada vez se me queda más pequeña esta categoría. Se nota que he mejorado mucho el fondo físico y en técnica he progresado mucho, llegando incluso a navegar a veces sin ayuda de la brújula. Ya me estoy planteando si debería haberme federado por H35A. Creo que este año me quedaré donde estoy, pero el que viene me cambiaré de categoría, aunque las distancias sean mucho mayores. Será otro nuevo reto para mí (jejeje).

Larga distancia
El viernes 2 de abril se celebra por la mañana la carrera de larga distancia, en el paraje de "Cabeza Mediana", en término de Moralzarzal.
Hace un frío que pela a primera hora de la mañana (2º C) y la cercana Sierra de Los Porrones (2.268 m), está nevada. A mediodía el sol calienta un poco y resulta un día muy agradable.
La zona es un pinar de repoblación, con muchas terrazas limpias, alternadas con zonas de pastos, muy buenas para correr y algunas zonas de densa vegetación, principalmente carrascas y escaramujos. Muchas zonas de piedras, aunque fáciles de diferenciar.
Son 4,6 km y +200 m de desnivel teóricos, con 14 puntos de control. Coincide con el XXIII Trofeo Internacional Martin Kronlund.
El tiempo final es de 49:15. Soy el 12º de 32 a 10:24 del primero. Tercer clasificado por la Comunitat Valenciana.
He terminado la carrera contento. Sólo he fallado en un control y me ha faltado fuelle al final. Apenas me ha hecho falta la brújula y he leído con facilidad el mapa.
El control 4 (87) estaba en una fuente, a la que había que llegar después de unos 2 km y +160 m. Lo peor, entre la 3 y la 4, que había que leer mapa y cuesta arriba. He llegado sin fuelle y resoplando en los últimos 500 metros. Me ha costado 18:08, mientras que el mejor tiempo registrado en este tramo (desde salida a baliza 4) ha sido de 15:23. Así que tampoco me quejo. ¡Estoy que me salgo y cada día mejor!.
Las balizas 5 y 6 han caído como una exhalación, que venían cuesta abajo, de hecho, me he puesto el 3º en la clasificación, pero la 7 (62) me ha costado más de lo necesario. He perdido más de 5 minutos por tonto: he entrado siguiendo a una chica, y me ha hecho perder la concentración y desviarme hacia la derecha de mi control, lo que me ha supuesto tener que dar varias vueltas innecesarias hasta que he conseguido picar.
El último trozo ha sido, sin duda, el peor físicamente. Aquí me he encontrado con Sara Lax y me he puesto a cola un trozo cuesta arriba. ¡Y podía seguirla! (jajaja)
Sara quedará la 3ª de Damas Élite del CEO 2010 ... Felicidades: estás hecha una máquina. (¿Cómo se dirá en suomi?)
La baliza 12 (84) también me ha costado un poquito, aunque estaba cansado y era cuesta arriba.
He comprobado que son las carreras en bajada donde la gente me recupera mucho tiempo, que en subida saco buenos tiempos. Tendré que tirarme más a lo loco cuesta abajo corriendo (jejeje).

Por la tarde vida social: viene Esther desde Madrid (cuñaillaaaa) y pasamos el resto del día juntos. Le enseño un poco el mapa y la zona en la que nos hemos movido y leemos el mapa juntos, que parece que le interesa y así aprende. A ver si le da el aire de la sierra y se anima un poco.


Carrera de relevos
El sábado 3 de abril se celebra por la mañana la carrera de relevos, nuevamente en el paraje de "Cabeza Mediana", en término de Moralzarzal, al otro lado de la montaña donde corrimos ayer.
La federación valenciana me ha puesto con JA Tamarit (H35B) y Nacho Seguí (H40) en un equipo en categoría de HVeteranosA. Saldré como segundo relevo.
El terreno es semejante al de ayer, aunque tiene muchos más detalles, sobre todo en grupos de rocas y micro relieve. La prueba es muy rápida y técnica. Nada fácil.
La foto de la izquierda muestra hasta qué punto acabé hecho una pena y sin aliento. Está sacada en una ladera con mucha pendiente, poco antes de la meta. Mis compañeros del club le han puesto el título de "sufrimiento en estado puro" (jajaja).

Son 5,1 km y +240 m de desnivel teóricos, con 16 puntos de control.
Espectacular salida en masa de los primeros relevos.
Tama acaba con un buen tiempo (53:40) y me da el relevo.
La baliza de inicio está a unos 600 metros y empiezo a buen ritmo, pero cometo varios fallos gordos. Uno de ellos incalificable.
Para encontrar la baliza 2 (58) me desvío de rumbo y acabo en la 3, lo que me permite corregir para encontrar la 2 y volver. Son más de 3 minutos perdidos, aunque la 3 sale rápida, claro (jajaja).
La baliza 6 (70) me cuesta un montón encontrarla. Está en lo que me parece un laberinto caótico de rocas y bolos de granito. Pierdo más de 8 minutos dando vueltas arriba y abajo sin resultado.
Pero el colmo se lo lleva la baliza 8 (64). Después de un trozo por un prado, me doy cuenta que no hay paso por donde creía en la valla metálica que tengo enfrente, así que me toca subir un poco más y al cruzar la valla. Con el calentón y las pulsaciones a tope, me marco un rumbo que no toca cuesta abajo, a toda velocidad, yéndome en dirección casi contraria. ¡Pero qué inútil soy!. Acabo cerca de la baliza 2, por lo que tengo que hacer más de 1,5 km de extra cuesta arriba para volver a la 8. Qué desastre.
El tiempo final es de 1:21:05. Al menos, he picado sin errores y he conseguido llegar a meta dando el relevo al tercero, sin esperar a la salida en masa por poco más de 1 minuto. Es un pobre consuelo, pero es lo que hay.

Nacho hace el recorrido en 1:12:15.
Nuestro equipo acaba el 30º de 42. Tercer clasificado por la Comunitat Valenciana.

He terminado la carrera bastante frustrado por el tiempo conseguido, que ha sido el peor de los tres. Podía haberlo hecho en poco más de 1 hora. Pero la orientación es así ... qué le vamos a hacer. Al menos, completo todos los itinerarios sin errores, que no es poco.

Sprint
El 3 de abril por la tarde tenemos Sprint por el casco urbano de Becerril de la Sierra. Tenía interés en participar y hay bastantes lesionados entre mis compañeros que me ceden su dorsal. Sin embargo, a ratos llueve y a ratos cae agua nieve y no apetece demasiado. En la sierra es nieve. Noto cansancio en las piernas y prefiero dejarlo para otra vez, que mañana tengo carrera.
Esther se ha retirado a Madrid, que no se encontraba bien, así que paso la tarde con Laura, del SD Correcaminos, tomando cervecitas, alias "trocitos de pan", comentando diversos temas, hablando con la gente y disfrutando del momento. Buena compañía, pardiez.
Volviendo a por el coche nos perdemos sin remedio. Uno por el otro no habíamos prestado atención de dónde lo habíamos dejado, así que perdemos más de 1 hora para encontrar dónde lo habíamos aparcado. ¡Menudos orientadores de pacotilla! (jajaja).

Media distancia
El domingo 4 de abril por la mañana volvemos otra vez a Becerril de la Sierra para participar en la prueba de media distancia. Estas suelen ser las que mejor me salen, pues son muy técnicas.
Hace mucho frío (2º C) y encima la zona de presalida está a varios centenares de metros de la zona de meta.
Hay que quedarse en camiseta para ir a la zona de presalida y esperar a que nos autoricen entrar a la zona de salida, que está unos 600 metros cuesta arriba. Algunos llegan allí sin aliento. ¡Menudo calentamiento!. Y toca otra vez esperar un buen rato. Más de 20 minutos entre unas cosas y otras. ¡Qué frío he pasado!.
La zona de carrera es una loma con mucho matorral de jara y algo de pinar de repoblación, con muchos afloramientos rocosos y referencias confusas. Muchos detalles en mapa y muy técnica.

Son 2,2 km y +100 m de desnivel teóricos, con 18 puntos de control.
El tiempo final es de 44:38. Soy el 20º de 32, a 21:38 del primero. Cuarto clasificado por la Comunitat Valenciana. Un desastre.
El control 10 (76) ha sido el peor de todos. De hecho, he hecho el peor parcial de todos los participantes, perdiendo más 13 minutos para encontrarlo. Casi lo confundo con el control 67, que a punto estoy de picarlo. Como no sé localizarme, me pongo nervioso y me pongo a dar vueltas por la zona, perdiendo la concentración (grrr).
Demasiado tiempo para una baliza que era una chorrada. Qué lástima. Hay que serenarse y mantener la calma. Más lectura de mapa y menos velocidad, que me han dicho los compañeros que iba lanzado, como una liebre, a toda velocidad. Y eso que no he visto a nadie (jajaja).
Por contra, en la baliza 11 (36) he conseguido el mejor parcial de todos los participantes. ¡Bien!.

A pesar del resultado, me ha gustado mucho la prueba y he acabado muy contento. El recorrido y la zona eran muy bonitas.
Para sudar un poco, me he ido corriendo a descargar la pinza al polideportivo del pueblo que estaba a más de 700 m de la meta. Ida y vuelta. Así tampoco me enfriaba (jejeje).

Resultados finales
Vuelta a casa el domingo 4 por la tarde, con parada de tiendas en el outlet de Las Rozas. Me paso el viaje dormitando. Estoy cansado, pero contento.
En el CEO 2010, la Comunitat Valenciana ha quedado la segunda, después de Catalunya, pero por poquito.
Con el polar azul parecemos el equipo de los pitufos, pero se nos reconoce a distancia (jejeje).
Ha sido un fin de semana muy divertido y he conocido gente muy interesante.
Ya estoy contando los días para la próxima prueba.